La falta de vacunas de la hepatitis B es a nivel nacional, y esto pone en riesgo a los niños del país, ya que son pocas las instituciones públicas que cuentan con reservas.
Alfredo Román Messina, Secretario de Salud, explicó que están apoyando a las instituciones que así lo requieran, como el IMSS o el Issste, con algunas dosis, siempre y cuando sean para niños recién nacidos, y con esto tener las suficientes vacunas en caso de que se presente una contingencia.
El Jefe de Prestaciones Médicas del IMSS en Sinaloa, Sergio Pacheco, declaró que cuando no llega a haber una vacuna se cita a los padres a los días o semanas siguientes con el fin de no dejar que haya niños que no cuenten con la aplicación de las dosis. El Seguro Social en el estado señaló que estas vacunas son aplicadas principalmente en los centros de salud, asegurando que para esta semana de vacunación estará garantizada la aplicación de todas las vacunas en el estado.
La vacuna contra la hepatitis B se aplican en tres dosis: la primera se aplica al nacer; la segunda dosis a los dos meses de edad; y la tercera dosis a los seis meses. En el país se requieren en promedio 4 millones de dosis, pero la Secretaría de Salud a nivel federal se encuentra buscando negociar con las distintas farmacéuticas nacionales e internacionales para que propicien el abasto.
Las entidades que mayor desabasto tienen son Baja California, Nayarit, Colima, Estado de México, Ciudad de México y Michoacán.
Este problema de desabasto a nivel nacional está desde el 2017, donde se consiguió apenas un millón de dosis que fueron distribuidas en las entidades; sin embargo, las instituciones públicas garantizan solamente la primera dosis, quedando pendiente en los niños las dos siguientes.
Fuente: El Debate