Todos utilizamos la esponja de la cocina en diversas ocasiones incluso hasta que esta desgastada, muchas personas utilizan el jabón para limpiar este objeto, pero al parecer no es buena idea.
Una investigación realizada en la Universidad de Furtwangen, Alemania, descubrió que las esponjas de cocina tienen una cantidad de bacterias equivalente a la de un inodoro. Solo centímetro cúbico puede alojar hasta 50.000 millones de patógenos; más incluso que los que se hallan en el baño.
Pero la más común es la Campylobacter y es la causante de las enfermedades diarreicas,y la Escherichia coli, uno de los patógenos más asiduos en los hombres, ya sea en la producción de infecciones gastrointestinales como de sistemas urinario, sanguíneo y nervioso.
“Los resultados demuestran que las esponjas desinfectadas regularmente contienen más bacterias que las limpias”
Tras estas investigaciones surgen muchas dudas como:
¿Qué se debe hacer para lavar los platos y no infectarse?
De acuerdo con Philip Tierno, especialista en microbiología y autor del libro “La vida secreta de los gérmenes”, si no se limpian adecuadamente las esponjas, lo único que se hace es cubrir los platos con “una capa de gérmenes”.
Para realizar una limpieza totalmente higiénica, la mejor opción es preparar una mezcla de nueve partes de agua y una de lejía. Siempre con guantes puestos.
- Primero se vierte la solución sobre la esponja y se la deja entre 10 y 30 segundos para después escurrirla y quitarle el líquido.
- Por último, se la deja secar para posteriormente usarla.