Un “chupetón” es un hematoma, una acumulación de sangre por una hemorragia interna. Es decir, que los tejidos y los vasos sanguíneos se rompen dejando el famoso chupetón.
Esta marca de “pasión” no se quita con ningún remedio, se borra por sí solo con el paso del tiempo, y en personas con deficiencia de hierro puede ser más visible, además, puede dejar cicatrices.
Chupetones sí pueden dañar nuestra salud de diferentes formas, ya que con ellos puedes contraer herpes o sufrir parálisis.
Si tu pareja tiene herpes, es decir, un “fuego” en la boca, puede transmitirlo a tu piel mediante la succión.
En el caso de la parálisis, la succión de la sangre en el cuello u otra parte del cuerpo, puede causar coágulos y paralizar una parte de nuestro cuerpo.
Éste caso ya se vio en Nueva Zelanda, cuando una mujer corrió a emergencias por la parálisis de su brazo izquierdo.
Ésta parálisis ocurrió por culpa de un gran chupetón que le causó un coágulo, un pequeño infarto, y después la parálisis del brazo.
Así que cuidado, los chupetones son más peligrosos que sexys.
Fuente: Salud 180