Kevin de León, el ex presidente del senado de California, pidió al gobernador Jerry Brown que ordene retirar a la Guardia Nacional de la frontera en respuesta las separaciones de madres y niños que llegan a solicitar asilo.
De León dijo en una carta al Gobernador que California debe distanciarse de esa política de la administración del Presidente Donald Trump.
Aunque las tropas de California tienen prohibido involucrarse en “detenciones de madres con sus hijos”, según ordenó el Gobernador Jerry Brown, de León, actual candidato al Senado Federal, pidió que el Estado no apoye “ni directa ni indirectamente” los planes de la administración Trump.
Los Soldados Estatales asumieron trabajos de monitoreo y comandos de control, para que los patrulleros que hacían esas tareas se desplegaran en el campo en la frontera.
“Este es un penoso capítulo de la historia estadounidense y California no debe tomar parte ni directa ni indirectamente al imponer trauma irreparable a miles de pequeños niños”, dijo De León.
“No debemos ser cómplices del uso que ésta administración hace de los niños para empujar una agenda migratoria basada en racismo”, aseveró el expresidente del senado.
Advirtió que “en esta etapa de la historia de la nación, California debe permanecer claramente en oposición a dichas políticas”.
El candidato dijo que se trata de “un Presidente racista e inhumano, anti estadounidense” y consideró que es crítico mantener los valores de California y la posición de liderazgo moral del Estado.
Mientras tanto las dos Senadoras Federales de California y la Presidenta de la minoría Demócrata en el congreso pidieron que renuncie la Secretaria de Seguridad Interior, Krysjen Nielsen.
La tres por separado cuestionaron que Nielsen implemente la política de “cero tolerancia” de la administración Trump.
Según esa política, los migrantes que llegan a solicitar asilo son indocumentados que deben estar detenidos, y como detenidos, debe separárseles de sus hijos.
Así se han separado más de dos mil 400 menores desde mayo, niños en su mayoría de menos de cuatro años de edad.
Los Legisladores acusan a Trump y a los Republicanos de usar el sufrimiento de niños y madres como moneda de cambio para obligar a aprobar el presupuesto para el muro fronterizo que Trump promedió en campaña electoral.
Fuente: El Mexicano