Una de las más importantes para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es la vigilancia prenatal en las mujeres, ya que ayuda a que este proceso transcurra sin ninguna complicación, aseguró el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familia (UMF) número 38 del IMSS en San Luis Río Colorado, Sonora.
El especialista explicó que a través de la misma, se brinda orientación y educación personalizada a las embarazadas y a su pareja para que conozcan cómo identificar factores de riesgo y sepan actuar oportunamente una vez que aprendan a valorar o identificarlos.
De igual manera, se recomienda atender todo tipo de complicaciones durante los primeros 7 meses y acudir cada mes a valoración médica; en el octavo mes, cada 15 días y en el noveno mes, cada semana, con la finalidad de identificar y tratar oportunamente la presencia de situaciones que puedan poner en riesgo la vida del bebé o de la madre.
Para detectar signos o síntomas, se realizan acciones como interrogatorios, exploración física y la interpretación de resultados de laboratorio, de esta forma se determina si la embarazada padece anemia, alguna infección de vías urinarias o presión arterial alta, principalmente ante la presencia de edema o hinchazón de alguna parte de su cuerpo como pies, abdomen, cara o manos.
García Arcadia destacó que representan signos de alarma la presencia de vómitos frecuentes, alguna molestia para orinar, dolor de la cabeza, presencia de sonidos y ver lucecitas.
La vigilancia prenatal también consiste en revisar el adecuado incremento de peso corporal de la paciente embarazada; en el primer trimestre debe ganar de 1 a 1.5 kilos; a partir del segundo de 1 a medio kilo por mes, Mientras que en el último trimestre, el incremento adecuado será de 1 a 2 kilos por mes, es decir; un incremento total promedio de 8 a 12 kilos.
Destacó que con el objetivo de evaluar el crecimiento fetal adecuado, a partir de la semana 14 de embarazo, se mide el crecimiento del fondo uterino del bebé y la frecuencia cardíaca para identificar alguna alteración.
Asimismo, se recomienda el uso de métodos de planificación familiar temporales de primera instancia como el dispositivo uterino que tiene la ventaja de ser utilizado inmediatamente después de un parto, aborto o durante la cesárea; método seguro que permite amamantar al bebé y que se puede usar por cinco años.
Añadió que se ha enfatizado también el programa de lactancia materna por las ventajas que ofrece tanto al bebé que recibe los elementos indispensables para un sano desarrollo y en la mujer disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama.
Por último, García Arcadia subrayó que la disminución de la mortalidad materna es tema prioritario, sin embargo; requiere de la participación activa y comprometida de las mujeres usuarias de los servicios de salud.