Por casi 24 horas unas 60 personas optaron por quedarse en el interior de una tienda Aurrerá para que les vendieran pantallas planas por menos de cinco pesos.
Por error un empleado colocó puntos y no comas en los anuncios de precios, por eso clientes exigieron pagar 2,3, 5 y 6 pesos por pantallas de 32″, 42″, y 55″ pulgadas, respectivamente.
La tienda negó hacer la venta y eso generó que llegaran hasta policías, ante lo suscitado los compradores se quedaron a dormir hasta el arribo de personal de la Profeco la mañana del viernes.
Tras horas de negociación, la tienda aceptó que 45 personas adquirieran una sola pantalla y la más barata entre las ofertadas que tuvieron el error.