Será inevitable amputar la pierna izquierda al pequeño Kevin Cataño, de 10 meses de edad, quien el sábado 14 de este mes, fue mordido por una araña violinista o reclusa mientras el menor dormía con sus padres en un colchón tirado en el piso de una humilde vivienda sin luz debido a las constantes fallas que el norte de Nayarit tiene en el suministro de energía eléctrica y con temperaturas que alcanzan los 40 grados, sus familiares no se dieron cuenta de que el menor había sido mordido.
A decir de su joven madre al otro día se le vio pálido y sin llorar lo que llamó la atención de la pareja y fue llevado al centro médico del municipio y de ahí derivado al Hospital General de Tepic donde se le encontró la evidencia del ataque y se comenzó con la búsqueda del antídoto Reclusmyn, que se localizó en la Ciudad de México en el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) que a su vez recibió el medicamento donado por los laboratorios Silanes.
La mañana de este lunes en conferencia de prensa, el director de los Servicios de Salud, Aurelio Carrillo, explicó que el avance del veneno dejado por la araña hizo necrosis en la pierna izquierda del menor, a pesar de la aplicación del Reclusmyn, el antídoto donado por laboratorios Silanés y entregado al Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades.
La situación ya ha sido explicada a los padres de familia, y esperan la autorización de ellos para amputar este miembro.
Tras la aplicación del antídoto “Reclusmyn” contra la mordedura de una araña violinista o reclusa, el estado de salud del pequeño Kevin Cataño de 10 meses de edad continúa siendo grave pero estable, según el último reporte emitido por la doctora, Ana Bertha Lizaola, asistente de dirección del Hospital General de Tepic, “Dr. Antonio González Guevara”, quien añadió que el menor, está aún internado en el área de terapia intensiva, permanece sedado e intubado y con un equipo médico integral que monitorea al paciente, las 24 horas del día.
Hasta este momento se le han aplicado 8 dosis de Reclusmyn, “ya no es necesario poner más dosis, porque al iniciar el tratamiento con este antiveneno, lo que hace es parar el efecto de la toxina para que ya no siga haciendo más daño en el paciente, pero el daño que el paciente ya tiene, eso ya no va a ser reversible”, señaló la doctora.
A Kevin también se le ha iniciado tratamiento antibiótico de dos tipos que abarca diferentes tipos de bacterias, ahora todo es cuestión de tiempo y de la reacción del menor, “se le está haciendo todo lo medicamente posible, tenemos médicos participando que vienen incluso de otros turnos vienen a ver a Kevin hay mucha disposición de todo el hospital”.
Lizaola añadió que por el momento no se requiere de una mayor cantidad de antídoto.
Fuente: La Jornada