El amotinamiento de reclusos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Acapulco, ocurrido la madrugada de hoy, dejó como saldo al menos seis personas decapitadas.
Aunque una versión extraoficial habla de varios heridos, por el momento solo se tiene confirmado uno.
Álvarez Heredia manifestó que por órdenes de Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, “el Secretario de Seguridad Pública, Gral. Pedro Almazán, el Ejecutivo del Estado dispuso las medidas de emergencia para el control del conflicto e instruyó al Grupo de Coordinación Guerrero para mantenerse en alerta”.
En un principio se había manejado la versión que en el interior del centro de reinserción había ocurrido una balacera, sobre esto, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero dijo que “hasta el momento no se ha corroborado que se hayan producido disparos de armas de fuego y que las personas que murieron fueron atacadas con armas punzo cortantes y a golpes”.
Afirmó que la información se irá dando “a como se vaya teniendo mayor conocimiento de los hechos e identificando a los presuntos responsables”.
Al momento el penal se encuentra resguardado por autoridades de distintas corporaciones de seguridad y continúan los sobrevuelos.