5 cosas importantes que no debes hacer al tramitar tu visa
Estas son las palabras con las que en mayo de 2015, Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, anunciaba sus planes para con nuestro país en su campaña electoral. La intolerante y despótica política migrante del magnate no sólo fue exclusiva para México; América Latina y Medio Oriente también han sido objeto de discursos públicos de odio y desprecio.
Claro está que Donald Trump no es Estados Unidos ni representa la opinión de todos los norteamericanos. Sin embargo, lo que es un hecho es que la entrada a este país está enormemente restringida y el trámite esencial para tener acceso a él es la obtención de visa. Este trámite puede ser traumático e imposible si no tienes suficiente información sobre cómo hacerlo correctamente. Por eso, si quieres visitar este país pero no tienes idea de qué hacer para que no te nieguen este requerimiento, a continuación te presentamos lo que no debes hacer cuando la tramites.
Tener miedo
Si no estás temeroso, no tienes por qué parecer temeroso. Piensa esto: realmente vas a Estados Unidos porque quieres visitarlo. Tu intención no es quedarte a vivir ni a trabajar, sólo visitar. Entonces no tienes razón para temer al cónsul. Ponte a meditar esto desde el comienzo de tu proceso. Pierde el miedo y todo será mucho más sencillo.
El primer paso para conseguir tu visa es llenar un enorme formulario disponible en Internet. Se trata de la forma DS-160. Son alrededor de 100 preguntas donde tienes que aportar información sobre ti, tu familia y tu situación. Llénalo con calma, la incompletud o los errores pueden cancelar todo el proceso.
No necesitas dar demasiadas explicaciones de tu vida pasada, tu situación sentimental, tus planes a futuro, lo mucho que te gustaría viajar a Estados Unidos o cuánto amas Nueva York. Se conciso y breve. Ésa es la mejor manera de dejar claras tus intenciones y obtener la aprobación.
Llevar tus documentos en desorden
Si llevas tus papeles ordenados será mucho más fácil entregarlos con eficacia. Planea bien todos los documentos que van a pedirte y ordénalos de tal manera que tengas a la mano lo que te soliciten. Recuerda que lo que la embajada busca es comprobar que tienes vínculos en tu país y no planeas quedarte en el suyo. Asegúrate de que tus documentos comprueben que tienes:
-Arraigo familiar
-Estabilidad laboral
-Solvencia económica
-Motivo de viaje
También es importante que no entregues papeles que no te pidan. Espera a entregarlos hasta que te los soliciten.
Si de verdad vas a viajar solo, no lo digas a menos que te lo pregunten. Si vas a viajar con alguien, hazlo saber. Si es posible, lleva copia de la visa de tu acompañante. Recuerda que esa información vendrá previamente en tu formulario, por lo que no hay manera de mentir.
Vestir como si fuera una fiesta
Puede ser algo un poco absurdo, pero la vestimenta importa demasiado a la hora de la entrevista. Trata de no llevar prendas demasiado coloridas, elige los colores neutros. También evíta llevar demasiados accesorios. Piensa que es como una entrevista de trabajo; entre más sobrio se vea tu look, mejor.
Llegar tarde
Tampoco es que tengas que llegar una hora antes. Sin embargo, llegar impuntual a una cita tan estricta como ésta es demasiado inoportuno y puede restarte muchos puntos. Además, si llegas casi corriendo, estarás ofuscado y nervioso. Mejor llega un poco antes, toma algo antes de entrar y relájate.
Mentir
Si tus intenciones son buenas, no tienes por qué temer. No mientas. No hay motivo. Recuerda que los cónsules son personas sumamente preparadas que pueden detectar cuando alguien no está diciendo la verdad. Si dices datos que no son ciertos sólo por pensar que eso te dará más puntos, estarás en riesgo de perder una oportunidad que pueden darte si ven que eres honesto.
En resumen, tienes que demostrar que tú NO pretendes quedarte en el país.
Antes de empezar tu proceso, infórmate qué tipo de visa requieres. Existen casi una veintena de visas no migrante: turismo, negocio, miembros de una tripulación comercial o tripulantes de vuelo, visas de estudiantes, visas de intercambio académico, empleo basado en petición, profesiones religiosas, empleadas domésticas, prensa y medios, etcétera.
Ten en claro qué es lo que irás a hacer a ese país y tranquilízate. Contrario a lo que el gobierno estadounidense piensa, no somos personas nocivas ni peligrosas como para que temamos ser vetados del país vecino.
Fuente: Cultura Colectiva