Los adultos mayores por su condición de salud, requieren de mayor atención y cuidados específicos de acuerdo a las indicaciones del médico, de ahí que la nutrición juega un papel pre ponderante, pues son más vulnerables a enfermedades y sus complicaciones.
Con esta precisión, el doctor Manuel Humberto Vargas Contreras coordinador médico del Hospital General de Zona (HGZ) IV número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, explicó que a partir de 60 años, los seres humanos son más susceptibles a padecer numerosos problemas de salud relacionados con la alimentación.
Señaló que el síntoma más común es la pérdida de peso notable, la debilidad de los músculos, fatiga, irritabilidad, mareos, piel y cabello secos, depresión, sistema inmunitario débil, diarreas persistentes o estreñimiento de largo plazo, así como cansancio durante el día y falta de energía.
Dijo que esto normalmente es consecuencia de una escasa alimentación o de una dieta carente de nutrientes; medicamentos, discapacidad, alcoholismo, mala digestión y otros problemas relacionados con el envejecimiento.
Una dieta pobre durante un largo tiempo, acelera la pérdida de masa muscular y disminuye la fuerza; la falta de alimento ocasiona incrementa la posibilidad de enfermedades que a su vez desencadenan depresión y una importante pérdida del apetito.
Puntualizó que hay muchos tratamientos para el aumento de la ingesta nutricional de los pacientes. Es im portante, dijo, acudir con el especialista para el asesoramiento dietético, ya que mantener un adecuado estado nutricional, reduce el riesgo de desarrollar úlceras, mejora la cicatrización de heridas, así como la salud física y mental.
Dijo por último que las medidas preventivas son muy sencillas y van desde brindarles la elección de alimentos saludables a su gusto, ofrecerles bocadillos o refrigerios, agregar suplementos a la dieta, planificar actividades sociales y fomentarles el ejercicio físico.