¿Qué es y cómo combatir el insomnio?
El insomnio es el más común de los trastornos del sueño y se define como la dificultad para quedarse o mantenerse dormido, quienes lo padecen suelen dormir poco o tener poca calidad del sueño y por tanto se sentirán cansados durante el día lo que afecta su desempeño y calidad de vida.
Quienes padecen insomnio pueden permanecer despiertos por un largo periodo de tiempo antes de dormirse y al hacerlo es por un corto periodo de tiempo. Las personas con este trastorno suelen estar despiertas la mayor parte de la noche, sentirse como si no hubieran dormido nada y se despiertan demasiado temprano.
El insomnio puede ser agudo (de corta duración) o crónico (de larga duración). El insomnio agudo es común.
Las causas más frecuentes incluyen estrés en el trabajo, presiones familiares o un evento traumático. Por lo general, dura días o semanas.
El insomnio crónico dura un mes o más. La mayoría de los casos de insomnio crónico son secundarios. Esto significa que son el síntoma o el efecto secundario de algún otro problema, como ciertos problemas médicos, medicamentos y otros trastornos del sueño.
Conforme avanza la edad la posibilidad de presentar insomnio aumenta considerablemente, mientras la prevalencia en personas mayores de 70 años es de un 20 por ciento de la población en general, en personas por encima de los 80 años la incidencia aumenta hasta en un 40 por ciento.
La cantidad de sueño que usted necesita depende de varios factores, incluyendo su edad, estilo de vida, estado de salud y si ha dormido lo suficiente. Las recomendaciones generales para dormir son:
- Recién nacidos: 16-18 horas al día
- Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día
- Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día
- Adolescentes: 9-10 horas al día
- Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día
Los tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, terapia y medicamentos:
- Los cambios en el estilo de vida, incluidos los buenos hábitos para dormir, a menudo ayudan a aliviar el insomnio agudo (a corto plazo). Estos cambios pueden hacer que le sea más fácil conciliar el sueño y mantenerse dormido
- Un tipo de terapia, la terapia cognitiva-conductual, puede ayudar a aliviar la ansiedad relacionada con el insomnio crónico
- Varios medicamentos también pueden ayudar a aliviar el insomnio y le permiten restablecer un horario de sueño regular
Para mejorar sus hábitos de sueño, también puede ayudar:
- Irse a la cama y despertar a la misma hora todos los días
- Evitar la cafeína, especialmente por la tarde y noche
- Evitar la nicotina
- Hacer ejercicio con regularidad, pero no demasiado tarde
- Evitar las bebidas alcohólicas antes de acostarse
- Evitar comidas y bebidas pesadas por la noche
- No tomar siestas después de las 3 de la tarde
- Relajarse antes de acostarse, por ejemplo, tomando un baño, leyendo o escuchando música suave
- Mantener su dormitorio con una temperatura fresca
- Deshacerse de distracciones como ruidos, luces brillantes y el televisor o computadora en el dormitorio. Además, no se sienta tentado de usar su teléfono o tableta justo antes de acostarse
- Obtener suficiente sol durante el día
- No se acueste en la cama despierto. Si no puede dormir por 20 minutos, levántese y haga algo relajante
- Consulte a un médico si tiene problemas constantes para dormir. Usted puede tener un trastorno del sueño, como insomnio o apnea del sueño. En algunos casos, su médico puede sugerir usar medicamentos para dormir disponibles con o sin receta médica. En otros casos, puede solicitar un estudio del sueño para diagnosticar el problema
Si usted trabaja por turnos, puede ser aún más difícil dormir bien. Es probable que usted necesite:
- Tomar siestas y aumentar la cantidad de tiempo disponible para dormir
- Mantener las luces prendidas en su trabajo
- Limitar los cambios de turno para permitir que su cuerpo se ajuste
- Consumir cafeína sólo al comienzo de su turno
- Remover las fuentes de sonido y luz durante su descanso diurno (por ejemplo, usar cortinas que bloqueen la luz)
Fuente: El Debate