Skip to main content

Los traumas y la depresión ocasionan el envejecimiento prematuro

Un nuevo estudio ha descubierto que las personas que viven con trastorno depresivo mayor son biológicamente mayores que las personas sin depresión, y que los traumas infantiles exacerban este efecto.

Los resultados iluminan los mecanismos epigenéticos que podrían explicar esta discrepancia.

La investigación, que ha sido publicada en la revista American Journal of Psychiatry, muestra que la depresión mayor también puede resultar en un envejecimiento prematuro, indica Muy Interesante.

Los científicos dirigidos por Laura Han, del Centro Médico de la Universidad de Amsterdam (Países Bajos), estudiaron la estructura del ADN de personas con depresión e hicieron un descubrimiento intrigante.

Encontraron que el ADN de las personas con depresión mayor es, en promedio, 8 meses más añejo que el de las personas que no sufren de depresión. En algunos casos de depresión severa, la edad biológica era entre 10 y 15 años mayor que la edad cronológica.

Este efecto del envejecimiento prematuro fue más significativo en las personas que tuvieron experiencias adversas en la infancia, como violencia, trauma, negligencia o abusos.

¿Cómo afecta la depresión al ADN?

Los expertos examinaron el ADN de 811 personas con depresión y 319 personas sin este problema, como grupo de control. Los participantes se inscribieron en el Estudio Holandés de Depresión y Ansiedad.

Usando muestras de sangre, los investigadores examinaron cómo cambiaba el ADN de los participantes con la edad. El estudio reveló que los cambios epigenéticos tuvieron lugar más rápidamente en personas con depresión.

La epigenética es el estudio de los cambios en la expresión génica que no afectan la secuencia del ADN. Tales cambios pueden ocurrir como resultado de muchos factores, incluyendo el medio ambiente y el estilo de vida. Uno de los mecanismos a través de los que se produce el cambio epigenético se llama metilación del ADN, es decir, cuando un grupo metilo se transfiere y se agrega al ADN.

En general, los científicos vieron que las personas con trastorno depresivo mayor tenían un grado de metilación y cambio epigenético que era indicativo de una edad mayor. Más específicamente, esto significa que las personas con depresión eran biológicamente mayores que las personas sin depresión.

El estudio también encontró que aquellos que habían tenido un trauma infantil tenían un promedio biológico de 1,06 años más que las personas que no habían experimentado un trauma.

Los investigadores replicaron sus hallazgos al examinar muestras de tejido cerebral.

El reloj epigenético va más rápido con depresión

“El hecho de haber visto resultados similares tanto en muestras de sangre como en tejido cerebral postmortem ayuda a creer que este es un efecto real. Lo que vemos es, de hecho, un ‘reloj epigenético’, donde los patrones de modificación del ADN del cuerpo son un indicador de la edad biológica.

Y este reloj parece correr más rápido en aquellos que actualmente están deprimidos o han estado muy estresados”, explica Laura Han, líder del trabajo.

Según la experta, esta diferencia se hace más evidente a medida que aumenta la edad, especialmente una vez que se alcanzan los 50-60 años de edad.

Los resultados resaltan el efecto biológico del trauma en la vida temprana y la importancia de las medidas preventivas y terapéuticas cuando se trata de depresión y experiencias adversas en la infancia.

Sin embargo, también señala que se necesita más investigación para fortalecer los resultados. “Por supuesto, se trata de asociaciones, por lo que necesitamos estudios vinculados a largo plazo (estudios longitudinales) para poder sacar conclusiones sobre si el trauma causa el envejecimiento epigenético”, sentencia Han.

Fuente: Frontera Info

Compartir

Déjanos saber tu opinión