Desde hace nueve meses, esas experiencias se capturan en cientos de fotos y videos, que son compiladas en el proyecto artístico BorderClick, una iniciativa del Proyecto AJA, una organización sin fines de lucro con sede en San Diego. La idea nació para que jóvenes universitarios relaten así sus vidas transfronterizas.
González nació hace 28 años en San Diego, pero durante varios años vivió en Tijuana y cruzó todos los días para estudiar en California, una travesía que implica perder varias horas en las garitas aduanales.Ahora él reside en su ciudad natal y solo visita México los fines de semana. Su historia es la de muchos.
“Es la frontera más transitada, ves gente de todo el mundo, hay mucho movimiento”, dice González, quien es instructor de algunos de los colaboradores del proyecto. Hay más de 50 participantes de BorderClick, los cuales comparten sus imágenes principalmente por redes sociales.
El único requisito para publicar fotos en el portal es que correspondan a esa franja binacional. Muchosusan sus celulares para mostrar los momentos en que cruzan hacia el otro lado, aunque también se han incluido grabaciones que ofrecen esa experiencia en 360 grados.
“Tijuana y San Diego tienen una relación única. Están separadas por una frontera, sí, pero unidas por un objetivo común de traer prosperidad a nuestra gente”, expresó por su parte Gastelum.
Pero la cordialidad de los agentes de aduanas en San Diego parece haber cambiado en los últimos meses. Una organización de derechos civiles documentó decenas de quejas en contra de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en garitas de la frontera California-México, las cuales alegan que estos indebidamente confiscaron visas y evitaron que 16 migrantes solicitaran asilo. Además, los oficiales habrían incurrido en presunto acoso sexual, maltrato verbal e incluso agresiones físicas.