Invita IMSS a prevenir infecciones de oídos en menores
El dolor de oído que se describe frecuentemente como una sensación de presión, normalmente es consecuencia de una infección provocada por virus o bacterias que entran en el cuerpo a través de nariz y boca, explicó el doctor Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.
Señaló que las principales causas relacionadas a este padecimiento son lesiones, inflamación, infección del conducto auditivo del oído externo, neuralgia (causado por la irritación de los nervios) e infecciones de garganta, ocasionando dolor y fiebre.
Resaltó que los síntomas son percibidos como presión con dolor, sordera parcial, mareo, náuseas, vómitos y fiebre, pero cuando se inflama el conducto auditivo externo o se rompe el tímpano, puede drenar y con ello la infección cede y el dolor disminuye.
Destacó que los niños pequeños tienen más probabilidades de presentar este tipo de afecciones; normalmente comienzan tirándose o rascándose la oreja, asimismo inician con problemas de audición, irritabilidad y fiebre, por lo que la recomendación es acudir inmediatamente con el médico familiar.
Los bebés alimentados con leche materna son menos proclives a infecciones, ya que ésta contiene anticuerpos que los ayuda a protegerse, en cambio, si toma biberón recostado de espaldas, es probable que la leche entre en la trompa de Eustaquio, por lo que es mejor sostenerlo semi-erguido mientas come.
Explicó que los menores más propensos a este tipo de padecimientos son aquellos que están expuestos al humo del cigarro, quienes tienen antecedentes familiares de infecciones, los prematuros con poco peso al nacer y los varones.
Enfatizó que no se debe suministrar aspirina sin la aprobación del médico ya que está asociada con el síndrome de Reye; enfermedad fatal que puede ocurrir en niños que tienen ciertas infecciones vírales. Por último, puntualizó que en la mayoría de los casos el dolor desaparece por sí solo después de unos días del tratamiento con antibióticos.