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Cavilaciones: Otra perspectiva sobre el IVA en la frontera

El tema del aumento del IVA en la zona fronteriza de México con Estados Unidos ha sido analizado ampliamente desde que el gobierno de Peña Nieto decidió hacer este cambio.

La realidad que se vive en la frontera es distinta a la del resto del país y por eso algunas reglas aquí son diferentes. Por ejemplo, el horario es diferente al del resto del país porque resulta más práctico en virtud de la continua interacción entre los países. El precio de la gasolina en la frontera generalmente se ajusta de acuerdo con el que ofrecen las gasolineras en Estados Unidos.

Los problemas que causan las diferencias en los impuestos de valor agregado en las fronteras no son únicos entre México y Estados Unidos. Es un problema global que existe aún entre los países de la Unión Europea, los cuales han estandarizado muchas de sus políticas, pero no la de los impuestos. Dentro de la Unión Europea varían los impuestos entre los países y esto crea problemas similares a los que sufrimos aquí. Las mayores diferencias están en los impuestos de las bebidas alcohólicas. Por ejemplo, este impuesto es menor en Estonia que en Finlandia y mucho menor que en Suecia. Por lo tanto la gente que visita Estonia desde estos países regresa cargada de licor. Los impuestos entre Noruega y Finlandia son diferentes y por eso los noruegos cruzan la frontera para hacer sus compras en Finlandia. Las cadenas de tiendas finlandesas tienen su mayor porcentaje de ventas en la frontera con Noruega.

La República de Irlanda pertenece a la Unión Europea y su moneda es el euro. Irlanda del Norte pertenece al Reino Unido y su moneda es la libra esterlina. Cuando el euro sube de precio con respecto a la libra, hay largas colas de automóviles que cruzan la frontera para comprar muebles, ropa y provisiones en la ciudad de Newry en Irlanda del Norte. A este fenómeno se le bautizó con el nombre de “el efecto Newry”.

El mismo efecto existe entre Inglaterra y Francia, entre Francia y España y entre Singapur y Malasia. Las diferencias en costos originan leyes extrañas como la de Singapur, en donde los autos cuando salen del país tienen que tener el tanque lleno para evitar que compren gasolina fuera del país.

Mantener más bajo el IVA en la frontera que en el resto del país era una muy buena política para la salud de la economía de México. Podría decirse que era un ejemplo para el mundo. La política establecía un piso parejo para competir con nuestros poderosos vecinos del norte. Tal vez esto no sería práctico en otras fronteras del planeta debido a las mayores densidades de población. Existiría el riesgo que dentro del mismo país la gente viajara a las fronteras a hacer sus compras. Pero México es un país grande y esto nunca fue un problema.

Cuando el gobierno federal decidió aumentar el IVA en la frontera abandonó una política que beneficiaba al país entero, no solo a la zona fronteriza.

El autor es egresado del Tecnológico de Monterrey y Doctor en Ingeniería Eléctrica y de Computación de la Universidad del Estado de Nuevo México.

www.cavilaciones.com

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