Algunas personas deciden ponerse un tatuaje por moda, otras por un significado especial, pero muchas tomaron esa decisión sin pensar en las consecuencias que les podría traer.
Henry un joven de Tijuana de 38 años, se tatuó en la cárcel y ahora sufre del estigma de la sociedad, aseguró que, por llevar tinta en la piel, ha tenido dificultades para encontrar un empleo.
En Tijuana existe una asociación que ha desarrollado un programa para ayudar principalmente a migrantes que tengan tatuajes visibles, la intención es someterlos a tratamientos láser para remover los dibujos, más de 140 personas se han beneficiado sin costo alguno.
Un tatuaje puede costar desde 50 dólares y las sesiones laser para removerlos más de cien dólares.
Si usted está interesado en formar parte de este programa y reúne los requisitos, puede acudir a las oficinas de la Asociación Healt Frontiers in Tijuana en la calle Mutualismo entre Segunda y Primera, o comunicarse al número 685 51 11 para obtener este beneficio de manera gratuita.
Fuente: Televisa