Por ello, los investigadores examinaron a 1.508 mujeres que habían recibido un diagnóstico de cáncer de mama invasivo en 1996 o 1997. Al inicio del estudio a todas los participantes se les preguntó acerca del consumo de carnes a la parrilla, barbacoas o ahumadas en cada década de su vida. Cinco años tras su intervención, la mortalidad por todas las causas aumentó con la ingesta alta de carnes a la brasa.
Así, sobre una media de 17,6 años de seguimiento, 597 de las mujeres murieron; de estas muertes, 237 (el 39,5%) se asociaron con cáncer de mama. La asociación entre una alta ingesta de estas carnes y la supervivencia al cáncer de mama, aumentó en un 23% las probabilidades de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellas que informaron de una baja ingesta.
No hay duda. “La ingesta alta de carne a la parrilla / barbacoa y ahumada puede aumentar la mortalidad después del cáncer de mama”, sentenció Humberto Parada, coautor del trabajo.
Si bien muchos estudios han vinculado las carnes cocinadas a altas temperaturas con un mayor riesgo de cáncer de mama, no se había estudiado si la ingesta de dichas carnes podía afectar a la supervivencia después del cáncer de mama.
Por ello, los investigadores examinaron a 1.508 mujeres que habían recibido un diagnóstico de cáncer de mama invasivo en 1996 o 1997. Al inicio del estudio a todas los participantes se les preguntó acerca del consumo de carnes a la parrilla, barbacoas o ahumadas en cada década de su vida. Cinco años tras su intervención, la mortalidad por todas las causas aumentó con la ingesta alta de carnes a la brasa.
Así, sobre una media de 17,6 años de seguimiento, 597 de las mujeres murieron; de estas muertes, 237 (el 39,5%) se asociaron con cáncer de mama. La asociación entre una alta ingesta de estas carnes y la supervivencia al cáncer de mama, aumentó en un 23% las probabilidades de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellas que informaron de una baja ingesta.
No hay duda. “La ingesta alta de carne a la parrilla / barbacoa y ahumada puede aumentar la mortalidad después del cáncer de mama”, sentenció Humberto Parada, coautor del trabajo.
El estudio ha sido publicado en la revista The Journal of the National Cancer Institute.