Una familia de Durango vive hoy, una de las peores tragedias que se puede enfrentar, la pérdida de un ser amado a consecuencia de una negligencia que ni siquiera se puede llamar médica, pues los supuestos profesionistas que realizaron la cirugía plástica son apócrifos.
La doctora Grisel Mayen Silva, reconocida especialista en cirugía plástica cosmética dio a conocer que hace dos días, una joven madre de 25 años de edad, se sometió a una operación reconstructiva, una abdominoplastia, liposucción y transferencia de grasa a glúteos, sufriendo complicaciones severas por lo que de la clínica particular donde era atendida fue llevada al hospital general 450 donde finalmente falleció.
“Es un suceso muy lamentable para los familiares y para los duranguenses en general, con la perdida de la vida de esta joven mujer que solicitó una cirugía de cuerpo, pero es importante dar a conocer a la población la importancia de recurrir a un cirujano que esté reconocido y certificado, la profesionalización y los conocimientos necesarios, porque hay mucha gente que cuando ofrecen cobrar menos y obtener más, obviamente se inclinan a llevar el tratamiento con estas personas que no tienen escrúpulos”, apuntó.
Ante esta situación, la especialista solicitó a los medios de comunicación hacer consciencia para que al requerir una intervención de cualquier tipo, se acuda con los profesionales certificados, con cédula profesional y con los conocimientos suficientes.
Recordó que el fallecimiento de esta joven madre que deja en la orfandad a una pequeña de dos años de edad y desprotegida a la familia, pues era ella el principal sustento económico, ocurrió hace dos días y hasta el momento no se tiene conocimiento sobe si se presentó denuncia en contra de los responsables o si la Secretaría de Salud ha procedido de alguna manera.
Destacó de igual manera que ningún médico duranguense del Colegio de Cirujanos Plásticos tuvo relación con el hecho, ya que se sabe que quien practicó la intervención es una médica procedente de la ciudad de México y que hasta donde se sabe, es médico general, quien se acompaña de otro médico general y entre los dos realizan la operación.
En este punto, la entrevistada insistió e hizo un llamado a las clínicas particulares a no caer en negligencia y omisión al prestar sus instalaciones a médicos que no son especialistas en el ramo.
De igual manera, exhortó a la Secretaría de Salud del Estado para que de forma inmediata se revise a cada clínica y hospital privado, pero sobre todo a la Coprised para una revisión a las cédulas de quienes ofrecen este tipo de servicios y que provienen de otras partes del país.
Cabe mencionar que se ha intentado contactar a la familia de la víctima, sin que hasta el momento hayan accedido a dar una entrevista, considerando que su falta de respuesta se debe al momento por el que atraviesan.
Con información de Milenio