Al borde de las lágrimas, María Luisa Cazares, madre que hizo una travesía con la caravana migrante soportando frío, calor, hambre y discriminación, narró cómo se guardó las ganas de contestarle a quienes la insultaron sin comprender la necesidad que tiene un hijo en situación de discapacidad.
“Dios me dio fortaleza de soportar tantas humillaciones pero la fuerza me la da el niño porque él entiende y me dice que la gente que opina algo negativo está loca, que no le haga caso a nadie, y los abrazos de él me han dado mucha fortaleza” declaró la mujer originaria de Honduras.
María Luisa y su niño Javier con síndrome de Down, huyeron de la violencia en su país de origen, donde les quemaron la casa por no pagar el llamado “impuesto de guerra” a las pandillas.
“Pagan mil lempiras de renta a los pandilleros y si ustedes no pagan lo matan a uno, a mi me quemaron la casa en la rivera Hernández de San Pedro Sula hace 9 meses y a mi hermano porque no dijo donde estábamos lo mataron“ agregó en entrevista desde Estados Unidos.
Ya están en San Diego, California, donde aceptaron su caso para ser revisado en una corte, sin embargo, otro de sus hijos, mayor de edad, se quedó en Tijuana.
“Tengo cuatro más y mis otros hermanos que quedaron, así como mi madrecita que está enferma en Honduras y solamente es Dios el único que me puede ayudar en este caso” dijo María Luisa.
PADRE SOLTERO LUCHA POR SACAR ADELANTE A SU HIJA
También Juan Alberto Matheu Bajurto y su hija Leslie lograron ingresar a la Unión America; es un padre soltero que dejó su tierra porque vio que sería imposible sacar adelante a su pequeña ahí.
“Anteriormente trabaja en el campo, desde los 14 años, pero desde que mi niña enfermó salí del campo y me fui a la ciudad como guardia de seguridad, pero en Honduras no hay dinero que alcance para sus pañales, medicamentos, ropa y alimentos” señaló el hombre proveniente de Centroamérica.
Desde septiembre emprendieron la marcha y como pudo fue recorriendo diferentes ciudades con Leslie como su principal motor.
“Muchas veces salíamos a la una, dos o tres de la mañana y como yo venía prácticamente solo entonces se atoraban las llantas de la silla de ruedas en la carretera y era cuando yo decía si este camino sigue así nos va a tocar regresarnos” fueron parte de las palabras de Juan Alberto.
LARGO PROCESO LES ESPERA
Debido a sus condiciones, son los primeros integrantes de la Caravana Migrante que cruzan a Estados Unidos legalmente por la frontera de Tijuana.
Ahora tanto María Luisa como Juan Alberto y sus respectivos hijos esperarán en territorio estadounidense para comenzar el proceso de asilo, siendo monitoreados mediante un grillete electrónico.
Ambos están siendo auxiliados y asesorados por Minority Humanitarian Fundation que trabaja de manera binacional.
Mark Lane, representante de esta asociación dijo que el proceso de audiencias y hasta la decisión del juez tarda entre 2 y 3 años, pero que a partir de los primeros 150 días las personas pueden solicitar permisos laborales.
Los niños por lo pronto están recibiendo de nueva cuenta sus medicamentos y tratamientos, pero necesitan más apoyo, aquellos que quieran realizar un donativo lo pueden hacer en www.minorityhumanitarianfoundation.com
Fuente: frontera Info