Aunque en un inicio AMLO habló de negarle la entrada a Gordillo, una vez ganada las elecciones, su discurso cambió y habló para decir que todas las personas merecen una segunda oportunidad y al todo indica que la “maestra” lo tendrá con la llegada del nuevo mandatario.
El poder es avasallante, o no lo es. Anteayer, Elba Esther Gordillo anunció que iría “sin miedo”por la recuperación del SNTE. Ayer, renunció el dirigente Juan Díaz de la Torre.
“Le tomamos la palabra al presidente electo, tenemos que construir nuevos liderazgos, surgidos del voto libre, incluyente, secreto y universal de todos y cada uno de los trabajadores de la educación”, dijo la Maestra en un video que envió al noticiero de Ciro Gómez Leyva el miércoles.
Ayer se reunió el Consejo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para dar inicio a la 47 Sesión Extraordinaria, donde el punto a tratar fue la renuncia de Díaz de la Torre.
Desde 2012, por acuerdo del Congreso del SNTE, Elba Esther fue elegida como presidenta vitalicia del sindicato. El nombramiento no le fue retirado, pero quedó en impasse durante los seis años que perdió el control de la organización, mientras vivía en reclusión carcelaria.
“México ya cambió, porque cambió la forma de hacer la política. Quienes representaban la farsa y la simulación, han agotado su tiempo: no se trata de un cambio de sexenio, sino de la reivindicación de la lucha cívica”, dijo Gordillo en su video.
Es decir, se asume como parte de un cambio la mujer que controló al SNTE durante 24 años(1989-2013), fue senadora y tres veces diputada federal, y en diciembre del 2013 encabezó la lista de “Las diez personas más corruptas de México” de la revista Forbes en inglés, seguida de personajes como Raúl Salinas, Carlos Romero Deschamps y Tomás Yarrington.
Las pruebas documentales de su apoyo a Felipe Calderón del PAN para ganar la Presidencia de México en 2006 (donde el PRI se redujo a tercera fuerza) la llevó a ser defenestrada como coordinadora de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados; finalmente, el 13 de julio del 2006, la Comisión de Justicia Partidaria, que presidía la sinaloense Martha Tamayo, declaró su expulsión del PRI.
Para entonces, Gordillo ya había creado en 2005 otro partido, Nueva Alianza, que sobrevivió hasta el presente año, en que perdió el registro.
Es de suponerse que Díaz de la Torre se ha relevado por un alfil gordillista y que la Maestra asuma nuevamente los plenos poderes de su presidencia vitalicia. Desde su salida de prisión el 8 de agosto, Elba Esther vive las mieles del amloísmo, movimiento que apoyó desde su arresto domiciliario junto con miembros de su familia, en tareas de operación política.
Fuente: Debate