Medicamento nuevo detiene la progresión de la artritis
Un nuevo medicamento que ha sido probado en un reciente estudio, ha demostrado detener la progresión de la artritis de rodilla, enfermedad que degenera el hueso y cartílago de la articulación. Este descubrimiento da esperanza a los pacientes con osteoartritis de obtener alivio a su afección.
Esta investigación evaluó la efectividad del MIV-711, un inhibidor selectivo de la catepsina K, y se menciona que éste tuvo “Efectos beneficiosos sobre el hueso y el cartílago en los modelos de osteoartritis preclínica”.
La catepsina K es una enzima que provoca la descomposición del hueso y lo cartílagos del cuerpo, aunque éste es un proceso natural que ayuda a la regeneración de estos. En los pacientes con osteoartritis existe un desequilibrio de dicha enzima, lo que provoca que los huesos y cartílagos se descompongan sin que de tiempo de que se generen nuevos.
En el estudio publicado en Annals of Internal Medicine, participaron 244 sujetos con osteoartritis primaria de rodilla, Kellgren-Lawrence grado 2 o 3, y un puntaje de dolor de 4 a 10 en una escala de calificación numérica. A los participantes se les administró al azar pastillas del fármaco en dosis de 100 o 200 miligramos, o un placebo inactivo.
Tras un seguimiento de 26 semanas, los investigadores observaron el área de la rodilla a través de una resonancia magnética. Los cambios más significativos se notaron en el área ósea, pues aquellos que habían tomado MIV-711 mostraron una menor pérdida de hueso en comparación con aquellos que tomaron placebo.
Además hubo una reducción significativa en la pérdida de cartílago en la articulación. Sin embargo, aunque hubo cambios en las puntuaciones de dolor de los participantes, estos no fueron significativos para la investigación, aunque se cree que los cambios en la intensidad del dolor podrían mostrarse con la administración del medicamento por más tiempo.
El estudio concluye que el “MIV-711 no fue más efectivo que el placebo para el dolor, pero redujo significativamente la progresión de los huesos y cartílagos con un perfil tranquilizador”, por lo que este fármaco podría ser un tratamiento adicional que modifique la enfermedad.
De acuerdo con los autores, es necesario realizar un estudio clínico a mayor escala y con un tiempo de seguimiento más largo para poder determinar si este inhibidor de catepsina K podrá disminuir el dolor de las articulaciones.
Sin embargo, se espera que este medicamento pueda ser administrado durante las primeras etapas de la enfermedad para detener el deterioro del hueso y el cartílago, y así mejorar la calidad de vida en los pacientes con osteoartritis.
Por: El Botiquín.