El adulterio es imperdonable. Las reacciones al saberse engañado/a suelen ser inesperadas: Lágrimas, rabia, impotencia, odio… o la conjugación de todas. Un torbellino de emociones pasaron por una mujer que se hizo acompañar de varias amigas, con un objetivo: Poner en su sitio a la ¿responsable? de la aventura de su marido. Apenas la vio, […]