Era cuestión de tiempo. Policías Estatales le pisaban los talones desde hace meses a Óscar Parra Aispuro “El Parra”, presunto operador principal del tráfico de totoaba en San Felipe, el cual fue detenido en un operativo especial la madrugada del jueves que culminó en la carretera San Felipe-Mexicali.
En posesión de dos armas AR15, dos AK47, chalecos antibalas, tres armas cortas y dos vehículos, además de dos escoltas, fue como aprehendieron al peligroso capo del mar, el cual no pudo defenderse cuando las unidades de la PEP le cerraron el paso.
Desde el año pasado se hizo visible la cabeza de Óscar Parra Aispuro, conocido como “El Tekolín” o “El Parra”, debido a constantes altercados que tenía en el puerto de San Felipe. La situación fue saliéndose de control hasta que en pasado 31 de diciembre se vio involucrado en el asesinato de un miembro del Ejército Mexicano, a quien presuntamente le disparó durante un altercado de tránsito; el soldado detenía el tráfico solicitando cables de corriente, lo que detuvo el flujo vehicular, provocando así la molestia de “El Parra”.
A presión de la Sedena, la Procuraduría de Justicia inició la investigación contra “El Parra”, luego de una serie de cateos en viviendas presuntamente de su propiedad; el operativo duró varios días y generó suficiente evidencia para liberar la orden de aprehensión en su contra.
A las pocas semanas la calma volvió al puerto, pues el grupo especial que pretendía detenerlo fue desarticulado a la llegada de Gerardo Sosa Olachea a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. También la Procuraduría hizo ajustes que redujeron la persecución contra el presunto pescador furtivo.
En el mes de junio de este año, en el marco de los festejos del Día del Padre, el exsubdirector de Inteligencia de la PEP, Fabricio Ruiz Valenzuela, fue atacado a balazos cuando visitaba el puerto. Sicarios abrieron fuego en su contra cuando este viajaba a bordo de su vehículo compacto sobre la calle Mar de Japón.
Más de 40 proyectiles de tres armas distintas fueron localizados en el lugar, pero afortunadamente, el agente salió con vida gracias a que se dio cuenta del ataque segundos antes y logró maniobrar su vehículo para después repeler la agresión con su arma de cargo.
El supuesto autor intelectual fue Parra Aispuro, según la investigación realizada por las autoridades, donde además fue identificado un elemento de la Policía Ministerial como agresor material.
El primero de septiembre también fue baleado el hijo del ex comandante la Policía Ministerial de San Felipe, Adán Uribe Herrera, cuando viajaba a bordo de un automóvil Aveo, modelo reciente, con destino a una tienda de abarrotes cercana a su vivienda localizada en el fraccionamiento Villa Florida.
Fuente: Semanario ZETA