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Palco de Prensa: El lenguaje político

Los políticos usan un lenguaje, sumamente raro. En lugar de llamar las cosas por su nombre, usan indirectas o verdades a medias. Es problema del “receptor” decifrar o interpretar.

Quizás de ahí surgió esa frase que dice :”te lo digo a ti Chana, para que lo entiendas tú, Juana”. Aunque, la verdad, hasta en familia se acostumbra eso.

También puede ser, porque hay políticos que, aunque les digan sus verdades, se hacen tontos. Hacen como que “les habla la virgen”.

Vale la pena comentar esto, porque en días pasados, el Lic. Bernardo Padilla, hizo declaraciones, dicho con todo respeto, que bien pudo haberlas tomado de algunas expresiones propias del “Chavo del ocho” o de Mario Moreno, cantinflas.

El funcionario municipal, dijo que “exsecretarios y exdirectores de gobierno, con intereses mezquinos y políticos, que nada tenían que ver con los negocios de las calles 9 y 10, intentaron frenar, con amparos, las obras de infraestructura del sistema de transporte BRT o llamada Ruta Troncal”.

Cabe observar, que a fin de poder establecer la ruta troncal, el gobierno municipal ha tenido que acondicionar algunas vialidades, sustituyendo el asfalto por concreto, como lo es el caso de las calles 9 y 10.

También cabe recordar, que cuando se anunció la realización de dichas obras, los comerciantes tenían el temor de que les pasara lo mismo que a los de la calle segunda, que las obras de remozamiento, tardaron más de lo debido, causándoles serias pérdidas.

Así es que hubo manifestaciones en contra de las intenciones de mejoras de las citadas vialidades, temiendo que resulara peor el remedio, que la enfermedad.

Ahora el funcionario del ayuntamiento, sale con eso, de que “exsecretarios y exdirectores de gobierno, con intereses mezquinos y políticos, que nada tenían que ver con los negocios de las calles 9 y 10, intentaron frenar, con amparos, las obras de infraestructura”.

El problema, de no hablar con claridad, de no llamar las cosas por su nombre, y que la imaginación de las personas es enorme, surgen “culpables” por doquier.

Cuando habla de “exsecretarios y exdirectores de gobierno”, se supone que se refiere a quienes formaron parte del equipo del empresario priísta Carlos Busamante Anchondo, quien presidió el XX Ayuntamiento de Tijuana, que ha tenido serias fricciones con funcionarios del XXI Ayuntamiento, que preside el Dr. Jorge Astiazarán. Es lo más lógico, suponerlo.

Pero también podría estarse refiriendo a quienes formaron parta del gobierno municipal, encabezado por Jorge Hank Rhon, o el de Jorge Ramos. Bastante remoto, pero puede ser.

La ciudad de Tijuana afronta serios problemas y muchas necesidades, resulta absurdo, y condenable, que exfuncionarios municipales, en lugar de colaborar para impulsar su desarrollo, traten de frenarlo.

Así es que si alguno de ellos, por cuestiones personales –el funcionario les llama intereses mezquinos- está alentando o promoviendo acciones legales en contra, pues es necesario e ineludible, señalarlos públicamente. Ese tipo de individuos no entiende de indirectas Son tan cínicos, que les entran las cosas por un oído y les salen por el otro.

Es interesante lo que dice Padilla. Que cuando iniciaron las obras de las calles 9 y 10, hubo resistencia. Que encontraron que exsecretarios y exdirectores de gobierno, que afirma nada tenían que ver con dichas obras, o sea que no resultaban afectados por las mismas o simple y sencillamente son ajenos, pretendían frenarlas.
Cuenta que, afortunadamente, encontraron la comprensión de jueces y magistrados, que conocieron de dichos recursos, lo que permitió que las obras continuaran.

¿No era más sencillo, señalar a los pillos por sus nombres?

El lenguaje de las indirectas, además de que ya resulta obsoleto, genera especulaciones y rumores, que no conducen a nada bueno.

Es como el asunto de la clausura del casino de Bustamante. Parece un “pleito de verduleras”. Falto de seriedad. Totalmente.

Aquel, que no cumpla los requisitos establecidos por la ley, que se atenga a las consecuencias. Nada de que le falta esto o lo otro. Nada de que al alcalde lo manda el zar del juego.

Y la gente se pregunta : si la administración, encabezada por Bustamante, fue tan desaseada, ¿por qué no no se les han exigido cuentas a los presuntos responsables?

El Síndico Procurador, Arturo Ledesma Romo, ha dicho, respecto al asunto de las luminarias, que “ya se le dió vista”, tanto al Ministerio Público Federal, como al del Fiero Común, pero nadie le cree. Los presuntos responsables, andan tan tranquilos, como si no hubiesen quebrado ni un plato. Incluso, se indignan, cuando se les recuerdan sus tropelías.

Lo peor es que muchos sospechan –y lo dicen- de que Astiazarán es el responsable de que no se haya molestado a Bustamante, ni con el pétalo de una rosa.

Es importante que Padilla, entienda que, a estas alturas, es contraproducente que todavía manejen las cosas con indirectas, que solamente generan especulaciones y rumores.

Eso de : “te lo digo a ti Chana, para que lo entiendas tú, Juana”, no conduce a nada efectivo. A los pillos, por sus nombres. Sin rodeos.

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