Exhorta IMSS a prevenir las quemaduras
El calor, el frío, la electricidad, las radiaciones del sol o ciertos productos químicos eventualmente provocan quemaduras en la piel, de ahí la importancia de conocer las medidas para saber cómo actuar en caso de sufrir algún daño, advirtió el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis, Río Colorado, Sonora.
Explicó que las lesiones en la piel ocasionadas por el contacto o exposición de un agente peligroso como los ya citados, varía en gravedad; algunas son dolorosas, esto depende de la localización en el cuerpo y la profundidad a la que llega en la piel. Se clasifican en tres tipos según la gravedad: de primer, segundo y tercer grado.
Las quemaduras de primer grado, sólo afectan a la capa más superficial de la piel, y se caracterizan por un enrojecimiento que duele al contacto, comúnmente las encontramos cuando la persona ha tenido una exposición prolongada al sol.
Las de segundo grado son un poco más profundas, su característica principal es la aparición de ampollas; las de tercer grado son aquellas en las que el tejido está carbonizado, es decir; la piel totalmente destrozada.
Castro Guevara detalló que la asistencia consiste buscar otras posibles lesiones como hemorragias o fracturas, se debe tratar primero la lesión más grave. En el caso de las leves, la aplicación de cremas hidratantes y especialmente el aloe vera resultan muy benéficas.
Otra recomendación es refrescar la zona quemada; para ello, se debe aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la superficie quemada, evitando que sea muy fría para no provocar hipotermia: previamente despojar de ropa y todo aquello que mantenga el calor (anillos, pulseras, etc.) y por último, envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua.
Finalmente, el titular de la UMF 38 exhortó a no dar agua, alcohol o analgésico por vía oral, no romper las ámpulas –el líquido que contienen protege de la posible infección-, no despegar la ropa o cualquier otro elemento que esté adherido a la lesión y lo más importante, acudir a su clínica o unidad médica para recibir atención especializada.