Skip to main content

Etiqueta: vida

Cambian su vida 23 jóvenes Tijuanenses gracias a la SSPM, sus padres y sus maestros

Después  de 13 sábados consecutivos de actividades y talleres, 23 alumnos de secundaria y preparatoria se graduaron en la décima generación de Jóvenes Cambiando sus Vidas, que con recursos propios auspicia la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) mediante la Dirección de Prevención del Delito y Participación Ciudadana.

Los padres son pieza fundamental en este programa cuya meta es constituir elementos fundamentales para el impulso y el progreso  de los adolescentes así como su desarrollo integral.

El objetivo general consiste en consolidar una cultura para prevenir delitos y conductas antisociales, alentar la integración familiar, alternativas de vida y encausamiento de desarrollo de actividades formativas, para que los jóvenes involucrados, sus familias, las escuelas y la sociedad en general, recuperen la tranquilidad y seguridad del entorno.

Otro propósito capital es acercar a los jóvenes la figura del policía, e introyectar en ellos la cultura legal y la prevención de conductas delictivas.

El programa está compuesto por personal con habilidades profesionales para enseñarles sus propias herramientas contra conducta escolar, bajo rendimiento, comportamiento rebelde en el hogar y síntomas de deserción escolar.

Los perfiles de quienes trabajan junto con los oficiales de Policía son criminólogos, psicólogos, licenciados en educación física y deportes e interventores educativos.

Los temas de Jóvenes Cambiando sus Vidas son, entre otros, “bullying”, grafiti, violencia doméstica y en el noviazgo, drogas legales e ilegales, proyecto de vida, etcétera.

Durante la ceremonia de graduación Julissa N expresó sus vivencias dentro del programa. Ahora tiene un proyecto de vida y aspira a ingresar a las fuerzas militares.

 [email protected]

Vivir en pareja y el matrimonio mejoran la salud emocional de las mujeres, según un estudio

Vivir juntos o casarse ofrece a los adultos jóvenes, sobre todo a las mujeres, una mejora en la salud emocional, encuentra un estudio reciente.

Los investigadores analizaron datos de 8,700 estadounidenses nacidos entre 1980 y 1984, a quienes entrevistaron cada dos años entre 2000 y 2010.

Los autores del estudio encontraron que las mujeres jóvenes solteras experimentaban un aumento similar en la salud emocional si se mudaban con alguien y si se casaban por primera vez. En los hombres, el matrimonio pareció ser la clave para mejorar la salud emocional.

Cuando se trataba de encontrar el amor por segunda vez, tanto los hombres como las mujeres tuvieron mejoras similares en la salud emocional cuando se mudaron con alguien o se casaron, mostró el estudio.

El estudio aparece en la edición en línea del 3 de diciembre de la revista Journal of Family Psychology.

Incluso hace tan poco como la década de los 90, casarse ofrecía a las personas una mejora emocional más grande que vivir con alguien, encontraron los investigadores.

Estos hallazgos sugieren que vivir en pareja ya no conlleva el mismo estigma que en generaciones anteriores, según la coautora del estudio, Claire Kamp Dush, profesora asociada de ciencias humanas de la Universidad Estatal de Ohio.

Hoy día, alrededor de dos tercios de las parejas viven juntas antes de casarse, apuntó.

“Antes, el matrimonio quizá era la única forma para las parejas jóvenes de recibir el respaldo social y la compañía que son importantes para la salud emocional”, dijo Kamp Dush en un comunicado de prensa de la universidad.

“Ya no es así. Encontramos que el matrimonio no es necesario para obtener los beneficios de la convivencia, al menos respecto a la salud emocional”, añadió.

Fuente: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_156100.html

La felicidad no alarga la vida (la salud, sí)

Existe una creencia muy extendida que dice que las personas felices son más longevas, incluso algunos estudios han tratado de demostrar científicamente esta relación. Sin embargo, las cosas no son tan claras. Todo indica que no es la infelicidad lo que acorta la vida, sino la mala salud y factores de riesgo como el alcohol y el tabaco los que acortan la vida de las personas infelices.

Para aclarar la conflictiva relación entre felicidad (o infelidad) y riesgo de mortalidad, un estudio británico ha analizado los datos de un millón de mujeres (participantes del llamado UK Million Women Study) incluidas en el trabajo desde 1996 hasta 2001. Sus conclusiones se acaban de publicar en la revista The Lancet.

El análisis principal se realizó con 700.000 mujeres, con una media de 59 años, a las que se hizo un seguimiento de una década, con cuestionarios que medían, entre otras cosas, su felicidad y satisfacción vital. Durante los 10 años de estudio, 30.000 de ellas fallecieron.

Después de tener en cuenta factores sobre el estilo de vida de las participantes, los datos arrojaron una conclusión clara: la tasa de mortalidad era idéntica entre mujeres felices e infelices. Una observación que se repitió tanto para la mortalidad en general, como para causas específicas, como cáncer o enfermedad cardiovascular.

Uno de los autores principales del trabajo, el doctor Sir Richard Peto, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), explica que, a menudo, al hablar de felicdad y mortalidad se confunden causa y efecto. “Claro que las personas con una mala salud son más infelices, pero este estudio demuestra que la felicidad y la infelicidad, por sí mismas, no tienen un efecto directo en la mortalidad”.

Lo que el estudio sugiere es que hay ciertos factores que pueden causar infelicidad en las mujeres (como una mala salud), pero serían esos problemas y no la infelicidad per se la que aumentaría el riesgo de fallecimiento en estas personas.

De hecho, aclaran los científicos de Oxford, como ya han mostrado investigaciones previas, las mujeres que se autodefinían como más infelices en los cuestionarios solían tener peor estado de salud, eran fumadoras con más frecuencia y practicaban menos ejercicio físico que las más dichosas. A cambio, entre las que se mostraban más satisfechas con su vida solían ser mayores, más en forma, tener pareja, dormían bien, pertenecían a un grupo religioso y participaban en actividades sociales.

En particular, aquellas con algún problema de salud relacionado con la ansiedad y la depresión solían puntuar peor su propia salud y, en consecuencia, se mostraban menos felices.

En un comentario en la misma revista, Philipe de Souto Barreto e Yves Rolland, del Instituto del Envejecimiento de Toulouse (Francia), recuerdan que algunos estudios han demostrado que existen diferencias entre hombres y mujeres en el modo en que perciben la felicidad, pero también entre la asociación entre felicidad y mortalidad. Por eso apuestan por ahondar en estas diferencias en futuros trabajos, pero también porque se tengan en cuenta diferencias culturales.

A su juicio, además, en el futuro, los estudios sobre felicidad deberían poner el foco más en los indicadores de salud (por ejemplo, cómo influye en el desarrollo de demencia) que en la mortalidad propiamente dicha.

Fuente: Elmundo.com

Más información: http://www.elmundo.es/salud/2015/12/10/5668681bca474153038b45be.html