El fallecido actor mexicano Mario Moreno “Cantinflas” nació ayer hace 107 años y Google le rindió tributo con un “doodle” de varios de sus recordados personajes.
Un día 12 de agosto en 1911 nació en la capital mexicana este actor que hizo reír a generaciones más allá de México con Cantinflas, su humilde y pícaro personaje, y a quien el gran Charles Chaplin consideró el “mejor cómico del mundo”.
Los seguidores del legendario actor, que en sus filmes presentaba lo que ocurría en su país, disfrutan hoy del homenaje que le rinde el gigante de la internet al recordarle como “Cantinflas” en “Ahí está el detalle” (1940); como Margarito en “El siete machos” (1951) y el Padre Sebastián en el filme “El padrecito” (1964).
También le recuerda al Diógenes Bravo del largometraje “El patruello 777” (1978) y a Napoleón en “El barrendero” (1981).
“El padrecito”, “El barrendero” y “Su Excelencia” están entre los filmes que se convirtieron en éxitos de taquilla.
La carrera cinematográfica de Mario Moreno, con cerca de medio centenar de películas, comenzó en 1937, cuando tenía 25 años, con “No te engañes corazón”, una cinta que pasó sin pena ni gloria, pero cuatro años más tarde estrena “Ahí está el detalle”, que lo posicionó a nivel internacional,
También protagonizó “La vuelta al mundo en ochenta días”, en 1956, al lado de luminarias como Elizabeth Taylor y David Niven. El comediante murió en 1993.
Han pasado los años, pero recuerdo como si fuera ayer el día que Valentín Elizalde grabó aquel doloroso tema Sobre la tumba de mi padre, un poema hecho canción, en sí un triste reclamo a su padre por dejarlo solo en la vida, es un tema muy identificable con gran parte de su público.
La admiración y cariño de El Vale hacia su padre Don Lalo “El Gallo” Elizalde no tenía límites, él siempre mostró su tristeza porque la muerte le arrebató el cariño de su padre a muy temprana edad, dijo fue lo más doloroso que le sucedió y estrujó el corazón del cantante quien lo recordaba siempre en cada entrevista, en donde platicamos hasta de los detalles más mínimos, lo recuerdo con un disco en la mano, y tras la plática un eco de tristeza surca su mirada, agacha la cabeza sentado en aquella sala de entrevistas en el periódico EL DEBATE en donde también hablamos de El son de los aguacates e historias de su padre.
Los recuerdos siguen, y vienen a mi mente aquellas escenas cuando El Vale, al son de la banda sinaloense o con grupo norteño, en varias ocasiones le cantó a su padre, a los pies de su tumba en el panteón municipal de Guasave, Sinaloa, y aquellas letras una a una retumbaron en aquel panteón desolado, marcado por las cruces, el silbar del aire nocturnal y aquellas lagrimas que rodaron por las mejillas del cantante.
Lloré sobre la tumba de mi padre
cuando quise reclamarle porque solo me dejó
sentí que me ahogaba en sufrimiento
el recuerdo de mi viejo me partía el corazón
Lloré y le dije tantas cosas unas feas y
otras hermosas pero sé que él me entendió
sentí su mano sobre mi espalda junto conmigo
lloraba y después él se alejó
HOY, A CASI DOS DÉCADAS DE QUE VALENTÍN ELIZALDE GRABARA EL TEMA Y LE CANTARA A SU PADRE CON AQUEL SENTIMIENTO Y DOLOR INFINITO EN SU TUMBA, TRISTEMENTE LA HISTORIA SE REPITE Y AHORA SUS TRES HIJAS LE CANTAN Y RINDEN TRIBUTO CON ESA MISMA CANCIÓN, ESA QUE NOS ERIZA LA PIEL, QUE NOS INVADE DE NOSTALGIA, DE TRISTEZA Y NOS TRANSPORTA A UN PASADO DOLOROSO TRAS ESCUCHAR LOS PRIMEROS VERSOS SOBRE LA TUMBA DE MI PADRE.
Ha pasado los años, diez para ser exactos, y ahora Valeria, Valentina y Gabriela, las tres hijas del cantante participaron en el merecido disco del Tributo a Valentín Elizalde, es notorio, vemos el sufrimiento de las tres jóvenes, hacen un escuerzo para no mostrar el dolor por no tener a su padre, fue un detalle grandísimo ver a sus hijas cantarle, el estuviera feliz, loco de alegría por verlas en el escenario lo que dijo un día, apoyaría a sus hijas si ellas quisieran cantar.
Hace diez años ellas eran unas niñas cuando despidieron a su padre, Valentina estaba en brazos y Valeria caminaba de la mano de su madre, ahora ellas dejaron de ser aquellas niñas que no asimilaron en su momento la muerte, pero el dolor e inmenso amor por su papá, su famoso padre que les arrebató la muerte de manera cruel y despiadada, obviamente, no lo dejan ni dejarán de sentir jamás y cada día crece y crece en su corazón.
Los años pasan y pasan, dejan huellas imborrables, el tiempo es testigo mudo de un gran dolor y aquellas niñas continúan preservando los recuerdos de un amoroso padre, a quien recuerdo con aquella platica del ahorro para cuando su hija mayor cumpliera los 15 y sus bromas constantes e interminables de lo celoso que dijo seria y lo demás me lo reservo.
Hoy las veo y los recuerdos revolotean mi mente, el cariño de aquel padre por sus hijas era notorio, era tan grande, así como lo eran sus bromas, porque nunca sabias si aquella charla era en serio o simplemente era una de sus bromitas, pero así adoramos a El Vale, era único, irrepetible, grandioso.
Y concluimos con el tema central de esta plática el video musical tan emotivo, en donde las tres herederas de Valentín Elizalde acompañadas de una banda recordaron a través de la hermosa música a su famoso padre, El Vale, el inmortal y el único Gallo de Oro.