Katie Stubblefield tenía 18 años cuando decidió suicidarse: se metió a un baño en su casa en Mississippi con un rifle en las manos y se disparó en la cara. Sobrevivió y, tres años después, se convirtió en la mujer más joven en recibir un trasplante de cara en Estados Unidos.
Stubblefield es la portada de la edición de septiembre de la revista National Geographic y el texto “The Story of a Face” (La historia de un rostro) detalla el antes y después de las cirugías y el trasplante que le devolvieron el rostro.
De acuerdo con la publicación, Katie enfrentó una serie de problemas antes de su intento de suicidio (una cirugía por problemas gastrointestinales, la pérdida de trabajo de su madre y una ruptura dolorosa). Por eso, el 25 de marzo de 2014, decidió tomar el rifle calibre .308 de su hermano, lo puso debajo de su barbilla y disparó.
Katie perdió parte de su frente, su nariz, su boca, gran parte de su mandíbula y sus ojos sufrieron daños… pero su vida continuó y entonces comenzaron las cirugías.
Fue en marzo del 2016 cuando se incluyó en la lista de espera para un trasplante de cara y un año después se le informó del rostro de Adrea Schneider, una donante registrada cuyos órganos han ayudado al menos siete personas, según National Geographic.
Así, el 4 de mayo del 2017, 11 cirujanos y un grupo de especialistas intervinieron durante más de un día completo a Katie.
La cirugía incluyó frente, párpados superiores e inferiores, cuencas del ojo, nariz, boca y labios, las mejillas, la mandíbula superior y parte de la inferior, dientes y músculos faciales. Desde ese momento se convirtió en la mujer más joven en recibir un trasplante de ese tipo.
Esta cirugía, añadió CNN, se considera experimental y las compañías de seguros, Medicare y Medicaid no lo cubren. Por eso, el Departamento de Defensa de Estados Unidos donó recursos para la operación a través del Instituto de Medicina Regenerativa de las Fuerzas Armadas (AFIRM).
“‘The Story of a Face’ trata sobre la esperanza y la resistencia, la identidad, el poder del amor y la devoción de una familia hacia su hija y el milagro médico que le da a Katie Stubblefield una segunda oportunidad en la vida”, dijo Susan Goldberg, Directora Editorial de National Geographic Partners y editora en jefe de la revista National Geographic, a PR Newswire.
“Muchas personas me han ayudado; ahora quiero ayudar a otras personas”, explicó Katie a National Geographic, y afirmó espera crear conciencia sobre el suicidio y el valor de la vida.
Fuente: NewWeekEspanñol