Propone Diputada Daylín García reformas en materia de energía renovable y ahorro en el sector privado en BC
• Sugiere la creación de un Fondo para facilitar la transición de empresas hacia energías limpias y reducir la contaminación
• En su segunda iniciativa impulsa la certificación a empresas que apliquen programas de ahorro energético
La diputada Daylín García Ruvalcaba presentó una iniciativa para reformar la Ley de Fomento a la Competitividad y Desarrollo Económico, con el objetivo de crear el Fondo para la Transición del Uso de Energía Renovable. La propuesta busca apoyar a empresas e industrias de Baja California en su transición del uso de combustibles fósiles a energías limpias, con la finalidad de reducir la contaminación y mejorar la salud pública.
En su exposición, Daylín García destacó que Mexicali es una de las ciudades más contaminadas del país y que el 75% de la electricidad en Baja California proviene de fuentes no renovables. Advirtió que la combustión de hidrocarburos, leña y gas agrava las enfermedades respiratorias, lo que no solo representa una carga económica para las familias, sino que también presiona el gasto público en políticas de salud, ya que se requieren cada vez más recursos para atender a la población afectada.
“Por ello, es prioritario impulsar la transición de las energías no renovables hacia el uso de energía limpia y renovable, con el propósito de disminuir los índices y efectos de la contaminación”, puntualizó la legisladora.
Eficiencia energética en el ámbito privado
Con el objetivo de promover la eficiencia energética en el sector privado, la diputada presentó también una segunda iniciativa para reformar la Ley de Impulso a la Eficiencia Energética para el Estado.
“Las personas morales establecidas en el estado podrán certificar sus procesos para el ahorro energético, con asesoría de una comisión especializada, y de esta forma tendrán preferencia para recibir apoyos institucionales que impulsen su desarrollo”, explicó Daylín García, señalando que esto fomentará una mayor inversión en tecnologías limpias y eficientes.
Entre las prácticas de ahorro energético que contempla la propuesta se encuentran el aprovechamiento del agua mediante captación y almacenamiento pluvial, el reciclaje de aguas servidas, la protección contra la radiación solar, el uso de iluminación y ventilación natural, así como el manejo sustentable de residuos sólidos, entre otros.