En un operativo coordinado entre agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y el Instituto Nacional de Migración (INM) fue detenido un pandillero norteamericano quien asesinó a una oficial de la correccional de Los Ángeles en 1998.
El coordinador de la Unidad de Enlace Internacional de la PEP, Rodolfo Luna Herrera, indicó que los U.S. Marshal solicitaron el apoyo ya que un peligroso delincuente quien contaba con una orden de aprehensión por homicidio habría huido hacia la frontera con Baja California.
Expresó que al contar con las características del sujeto los elementos estatales y federales lograron determinar que el pandillero se ubicababa en un domicilio del fraccionamiento San Marcos, por lo que de inmediato desplegaron un operativo.
Fue sobre la calle Cañada donde se percataron que salió de un domicilio un sospechoso que coincidía plenamente con las características proporcionadas por las autoridades norteamericanas.
De inmediato intervinieron a quien se identificó como Guillermo Espinoza, de 40 años de edad, quien negó ser el delincuente buscado pero fue identificado por los tatuajes en el cuerpo.
El jefe policiaco señaló que en 1997, Guillermo Espinoza y su pandilla criminal fueron contactados por el esposo de la oficial quien les ofreció un pago de 5 mil dólares por llevar a cabo el asesinato.
Dicho crimen se perpetró el día 17 enero de 1998, la víctima conducía su vehículo sobre la autopista 91 cuando al llegar a un alto fue interceptada por un vehículo de donde descendió Espinoza y sus cómplices quienes atacaron a tiros a la oficial quien falleció en el lugar.
Guillermo Espinoza fue puesto a disposición de las autoridades para su deportación y ser juzgado por las autoridades norteamericanas.
