Proponen responsabilidad penal por crear o difundir información falsa generada con IA
- La propuesta de la diputada Araceli Geraldo busca proteger la integridad y dignidad de las personas ante el mal uso de la Inteligencia Artificial (IA)
Con el objetivo de actualizar el marco legal ante los avances tecnológicos, la diputada Araceli Geraldo Núñez presentó una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado de Baja California, para incorporar como modalidad delictiva el uso de inteligencia artificial (IA) dentro del capítulo relativo a los delitos contra la intimidad y la imagen.
La propuesta legislativa establece que se impondrá una pena de prisión de uno a seis añosy una multa de 500 a 1,500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien, haciendo uso de IA, manipule imágenes, audios o videos de contenido íntimo sexual de una persona para crear hechos falsos con apariencia real, con el propósito de exponer, distribuir, difundir o exhibir dicho material sin consentimiento.
En el documento se explica que tecnologías como el “deep learning” permiten que los sistemas informáticos aprendan por sí mismos a través de múltiples capas de algoritmos, logrando tareas humanas como la identificación de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural y el reconocimiento de voz.
La diputada señaló que esta tecnología también permite imitar la apariencia y movimientos de una persona para generar contenidos falsos (deepfakes), donde se le muestra diciendo o haciendo cosas que nunca ocurrieron en realidad.
“En ese contexto, los avances tecnológicos están transformando la manera en que se ejercen, se vulneran y se protegen derechos fundamentales como la intimidad, la privacidad y la imagen, lo cual hace indispensable contar con un marco legal actualizado”, expresó.
Araceli Geraldo enfatizó que las leyes deben evolucionar con la era digital, pues las deepfakes representan una de las mayores amenazas actuales para la democracia, la privacidad, la confianza pública y la estabilidad social. Por ello, subrayó la urgencia de establecer una regulación que contemple este fenómeno, así como de fomentar un esfuerzo ético y consciente como sociedad para evitar su propagación.