Al menos 11 personas murieron y decenas resultaron heridas debido a los fuertes tornados que azotaron el fin de semana la zona metropolitana de Dallas, en tanto que 13 personas fallecieron por las inundaciones en la región centro-norte de Estados Unidos.
Se trata de la más reciente sucesión de fenómenos climáticos severos registrados en el país, desde fuertes nevadas en New México, el oeste de Texas y el extremo noroeste de Oklahoma hasta inundaciones en partes de las planicies y el centro-norte del país.
El clima tempestuoso ha durado varios días y dejado un total de 42 personas muertas: las contabilizadas en Texas, cinco en Illinois, siete en Missouri y 19 en el sureste.
Para el domingo estaban más claros los daños que causaron las tormentas el día anterior a lo largo de una franja de casi 64 kilómetros cerca de Dallas.
Las autoridades locales calcularon que mil viviendas resultaron dañadas o destruidas. Numerosos vehículos quedaron en muy mal estado, y se vinieron abajo tendidos eléctricos y árboles. Los aguaceros, el viento y el descenso de las temperaturas obstruyeron las labores de limpieza el domingo en la tarde.