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Etiqueta: 92 anos

Urge localizar a José de 92 años extraviado en Tijuana

La Unidad Estatal Investigadora de Búsqueda de Personas no Localizadas, solicita la colaboración de la ciudadanía para localizar a José María Domínguez Perea de 92 años.

Media filiación: ojos pequeños color negro, cabello ondulado, corto y blanco, tez morena, mentón cuadrado, complexión delgada, boca grande, labios delgados, ceja semi-poblada y arqueada, nariz mediana y chata, orejas grandes.

Señas particulares: Verrugas en la espalda

Manifiesta la parte reportante que el pasado 19 de septiembre del año en curso regresaba a su domicilio, cuando se percató que José María Domínguez Perea no se encontraba en el mismo, desconociendo desde ese día su paradero.

Por lo anterior, se solicita la colaboración de la ciudadanía, para que, en caso de tener información o datos sobre su posible paradero, lo reporte a la Unidad Estatal Investigadora de Búsqueda de Personas no Localizadas, o se comunique en Tijuana al número telefónico (664) 9 00 74 30, marcar 0, ó bien al número de emergencias 911 ó al de denuncia anónima 089

Mujer asesina a su madre de 92 años afectada por el Alzheimer

Una científica reconocida, White decidió mudarse en sus 80 años a una vivienda que había construido en medio del bosque tropical australiano. Era allí donde quería finalizar algunos proyectos póstumos: una autobiografía y otros dos libros.

Pero la demencia se lo impidió. Como un relámpago, apagó su cerebro y nunca más volvió a ser la misma. De inmediato debieron trasladarla a una casa de cuidados, más cerca de donde el resto de su familia vivía, en Bundanoon, un diminuto pueblo rural.

Fueron varios años de angustia, donde todos podían palpar cómo su lucidez se apagaba. Hasta la nada misma. Hasta el blanco completo en su mente. Pero desde hacía algunos años, su cerebro comenzó a traicionarla. Al punto en que su vida se convirtió en una pesadilla.

Su hija era quien todo el mundo veía junto a la anciana mujer. La atendía y la llevaba al salón de belleza para que le cortaran el pelo y la pusieran más linda. A White la demencia le había ‘robado’ su expresión de siempre, pero su hija -a quien no la reconocía- quería al menos que luciera arreglada.

Hasta que un día, en los primeros días de agosto, el 5, un empleado de la pensión donde vivía la encontró muerta. Era de noche. Mary tenía 92 años.

Tres días después, los investigadores conmocionaron al pequeño pueblo con una noticia. Acusaron a su hija Barbara Eckersley de 66 años de haberla asesinado. La detuvieron. Nadie quería creerlo. ¿Qué pudo haberla llevado a cometer semejante acto?

“Compasión”, dijo uno y la versión se expandió por toda la ciudad y después a todo Australia. “Habría sido hecho como un acto de misericordia. Sin malicia”, dijo Jenny Goldie, una amiga que conocía a White desde hacía 30 años, al diario The New York Times.

Las autoridades comenzaron a sospechar de Eckersley luego de saber que la familia de White había consultado en el hogar de ancianos acerca de la eutanasia. La noche del 5 de agosto, la mujer habría llegado al lado de la cama de su madre y suministrado una combinación letal de medicamentos. Murió a los minutos.

Goldie, la amiga de White durante 30 años, vio la expresión de desesperación que Eckersley tenía cada vez que veía a su madre. La semana previa a la muerte de la científica, la mujer visitó a la hija. “No sonreía. No había risas en la casa. Es muy difícil cuando tienes ese tipo de encuentros todos los días. Sabían que lo entendía y creo que lo apreciaron. Pero no creo haber entendido lo desesperada que debe haber estado Barbara”, concluyó.

Eckersley fue liberada a los pocos días. Ni ella ni nadie en su familia ha emitido declaración alguna sobre lo sucedido. Ahora esperan que la Justicia entienda el caso. Y sepa que se trató de un “acto de amor” y no de un simple homicidio.

Fuente: La Tribuna