El gobierno federal comenzó a trabajar el miércoles para reemplazar una sección de muro fronterizo en California, el primer contrato de muro adjudicado en la administración Trump fuera de ocho prototipos que se construyeron el año pasado en San Diego.
Customs and Border Protection está reemplazando un poco más de dos millas en el centro de Calexico, una pequeña porción del plan del presidente para un “gran y hermoso muro” con México. Una barrera construida en la década de 1990 a partir de desechos de metal reciclado y alfombras de aterrizaje será derribada para postes tipo bolardo de 30 pies de altura, significativamente más altos que las paredes existentes.
La administración está buscando $ 18 mil millones para ampliar el muro. Los esfuerzos para pagarlo como parte de un paquete de inmigración más amplio que incluiría la concesión de un estatus legal para las personas que vinieron al condado cuando eran niños pequeños fracasaron en el Senado la semana pasada.
Con información de Los Angeles Times, en noviembre, SWF Constructors of Omaha, Nebraska, ganó un contrato por $ 18 millones para reemplazar el muro en Calexico, a unas 120 millas al este de San Diego. Abarca un área dividida por el Río Nuevo, donde se sabe que los traficantes guían a las personas a través de aguas contaminadas. Se espera que el proyecto, que incluye un puente sobre el río, tome 300 días.