Una de las más terribles enfermedades es el cáncer en cualquiera de sus formas; por fortuna la medicina avanza rápidamente, para descubrir la manera de curarla. Según el Instituto Nacional de Cáncer esta enfermedad es una de las causas principales de muerte alrededor del mundo, con 14 millones de casos nuevos que aumentan año con año, sin embargo, cuando es detectado a tiempo, se puede conocer el mejor tratamiento y así tener una mejor calidad de vida.
La leucemia es uno de ellos, que arrasa con niños y adultos, es un tipo de cáncer de la sangre, que significa sangre blanca, este comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas.
Los glóbulos blancos son producidos por la médula ósea y el cuerpo los requiere para combatir infecciones, pero cuando las células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos y además se propagan al torrente sanguíneo pueden viajar al cerebro y otras partes del cuerpo y es cuando el cáncer puede ser mortal.
Es difícil diagnosticar leucemia porque sus síntomas suelen aparecer lentamente (excepto en la leucemia aguda cuyos síntomas aparecen repentinamente) y porque cuando aparecen, se confunden con los de otras enfermedades normales de la infancia.
Las señales de leucemia en los niños difieren de niño a niño por lo que puede hacerse complicado identificarlo.
1. Cansancio. El niño comenzaría a cansarse rápidamente debido a la anemia que es causada por la escasez de glóbulos rojos. La escasez también puede conducir a tener debilidad y piel pálida.
2. Fiebre e infección. El niño sufriría fiebres que podrían no ser curadas con medicinas regulares.
3. Moretones y sangrado excesivos. Debido a que la leucemia reduce las plaquetas de la sangre en el cuerpo, el niño puede tener una gran cantidad de pequeñas manchas rojas o magulladuras en toda la piel causada por el sangrado de los vasos sanguíneos dañados. El niño podría tener hemorragias nasales y que las encías le sangrasen con frecuencia.
4. Dolor en huesos y articulaciones. Las células de leucemia por lo general se agrupan alrededor de una articulación y alrededor de la superficie de los huesos. Por lo tanto, un niño con leucemia comúnmente se puede quejar de dolor en las articulaciones y en los huesos.
5. Hinchazón de vientre. El niño con leucemia también puede tener un abdomen o vientre agrandado o hinchado. Es en realidad el hígado y el bazo donde tiene lugar la hinchazón, causado por las células de la leucemia que se agrupan en el hígado.
6. Pérdida de peso y apetito. Un niño con leucemia puede perder el hambre y así perder gradualmente mucho peso debido a la ampliación del hígado y el bazo. La zona agrandada presionaría otros órganos a su alrededor, incluido el estómago, limitando así la capacidad que puede contener de alimento.
7. Inflamación de los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos a menudo se hinchan cuando luchan contra una infección en niños pequeños y su hinchazón es a menudo un signo de infección. En la leucemia, los ganglios linfáticos se agrandan también y la hinchazón se presenta como bultos por debajo de la piel.
8. Problemas respiratorios y tos. Un niño con leucemia puede sufrir de problemas de respiración y tos.
9. Hinchazón de los brazos y la cara. La hinchazón de los brazos y la cara en el niño es una señal muy peligrosa ya que puede ser mortal y necesita tratamiento inmediato.
10. Convulsiones, dolores de cabeza y vómitos. Esta es la señal
de la leucemia avanzada y son dolores de cabeza, visión borrosa, vómitos y convulsiones. Esto muestra que la leucemia ya se ha propagado al sistema nervioso central.
11. Hemorragia de las encías y erupciones cutáneas. Cuando la leucemia se extiende por la piel, causa un gran número de pequeñas manchas similares a las erupciones que aparecen a través de la piel.
12. Extrema debilidad. Cuando la cantidad de células de leucemia en el cuerpo alcanzan un alto número, el flujo sanguíneo se ralentiza alrededor de los pequeños vasos sanguíneos en el cerebro porque las células de leucemia espesan la sangre y esto conduce a la fatiga extrema y la debilidad.
“Puedes ser una víctima o un superviviente del cáncer. Es una forma de pensar.”
Fuente: Dave Pelzer / Familias