México se encuentra al borde de una crisis de salud pública como resultado del decrecimiento presupuestal de poco más del 20 por ciento en el sexenio de Enrique Peña Nieto, alertó el Instituto Mexicano para la Competitividad, AC.
Sostuvo que en un país en el que 16 millones de mexicanos carecen de algún tipo de protección, hay desabasto de medicamentos; únicamente una tercera parte de la población afectada por diabetes, hipertensión y dislipidemia que acudieron a una institución de salud pública lograron obtener todos sus medicamentos; en el IMSS y en la Secretaría de Salud los tiempos de espera para ser atendidos por un médico son 2.3 y 3 veces mayores que en el sector privado.
Según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el 2030 un 40 por ciento de los adultos será obeso y desarrollará enfermedades crónicas.
Además, las enfermedades crónicas representan siete de las 10 principales causas de muerte, las más relevantes la diabetes y las enfermedades del corazón.
Según el IMCO, México es el segundo país de la OCDE con el mayor porcentaje de gasto en salud y eso tiene implicaciones socioeconómicas trascendentales para el país.
Por ejemplo, comentó que el gasto en la atención de enfermedades crónicas puede condicionar a una familia a caer en pobreza.
En 2016, la prevalencia de diabetes diagnosticada fue equivalente a 6.7 millones de mexicanos, es decir, 9 por ciento de la población.
Ante tal escenario, el IMCO propuso: Cobertura médica universal efectiva; crear métricas de calidad en los servicios de salud; diseñar una política nacional de datos de salud que incluya al sector privado y permita la medición de resultados; homologar procesos de captura de registros; reformar la Ley General de Salud para que la medición de indicadores de calidad cumpla con parámetros internacionales; generar incentivos para que el sector privado reporte indicadores confiables, y fortalecer a la Cofepris para que sea más transparente y tenga mayor alcance.
Fuente: CNN