Casi nunca solemos poner atención a esta parte del cuerpo, sólo nos limitamos a poner desodorante en el mejor de los casos. Sin embargo, las axilas podrían revelar “secretos” sobre nuestra salud a través de señales que puedes detectar de manera fácil, estas señales generalmente obedecen a cambios hormonales y afecciones que afectan la salud linfática.
Estas señales son:
Mal olor: El olor dulce, a fruta podrida o a esmalte de uñas es señal de que no se está procesando correctamente el azúcar y síntoma de pre diabetes.
Comezón persistente: Esta molesta sensación podría ser resultado de una infección por hongos o bacterias, sobre todo si se acompaña de manchas rojas o amarillas.
Dolor: Generalmente este tipo de eventos ocurren tras haber realizado actividad física, en caso contrario y si el dolor es persistente, debes acudir a una revisión médica. En casos reducidos, el dolor es una señal de nódulos linfáticos inflamados o lesiones en la zona.
Bultos: Los bultos en las axilas suelen ser del tamaño de un grano de acné que generalmente se deben a un folículo obstruido, de no tratarse correctamente y extraerlo con una pinza, este puede infectarse.
Si el bulto es notorio y se palpa con facilidad, podría ser una señal de ganglios linfáticos inflamados. Este síntoma indica que el organismo está tratando de combatir una enfermedad o infección. Si permanecen inflamados por varios días o semanas es un indicio de enfermedades infecciosas e incluso cáncer.
Fuente: El Debate