Algunos alimentos están clasificados como “enemigos de las dietas”. Por ejemplo, los productos libres de gluten están de moda y las recetas de postres sin azúcar son algunas de las favoritas de los reposteros light. Pareciera que las harinas y los dulces son, de repente, comidas malas, pero ¿hasta que punto son perjudiciales para la salud?
Está comprobado que los productos libres de gluten no aportan muchos beneficios para la salud (ni para la silueta) y que, incluso, pueden traer problemas porque las personas necesitan carbohidratos complejos para cuidar la salud cardíaca. Por otro lado, el azúcar, que ha sido acusada de causar obesidad y diabetes tipo II, entre otras enfermedades, ¿es realmente tan mala si la comemos en moderación?
Eliminar ciertos productos de la dieta, sobre todo el azúcar, que está tan presente en muchos de los alimentos que consumimos, puede llevar a que las personas tengan pensamientos obsesivos y desarrollen una relación poco sana con la comida, todo lo que puede resultar en un desorden alimenticio.
No te sientas mal por comer productos con azúcar, hacerlo en moderación y con consciencia es la clave para no consumir más de la cuenta.
Todo es bueno en moderación y optar por una dieta restringida puede hacer que tu cuerpo no reciba las vitaminas y minerales que necesita para estar saludable. El azúcar le da energía a los músculos, el cerebro y el sistema nervioso.
El azúcar en la sangre — llamada glucosa — funciona como combustible para las células y también se almacena en el hígado en forma de glucógeno, que sirve como una reserva de energía que se utiliza cuando el nivel de azúcar en la sangre cae, cuando haces ejercicio, por ejemplo.
El azúcar puede beneficiar nuestra salud y darnos energía para empezar los días de la mejor forma posible. Solo debemos saber diferenciar qué alimentos azucarados nos convienen.