Los efectos del verano en nuestro cabello no son pocos. Para empezar, el calor excesivo, la sal y la exposición al sol provocan que el pelo se seque y se vuelva quebradizo, especialmente en las puntas.
Por otro lado, la humedad nos puede encrespar el pelo y la exposición frecuente al cloro puede eliminar los aceites del cabello dejándolo seco o áspero. Cuando, además, llevas mechas o tintes, el efecto del verano es todavía más pronunciado. Por ello, hay una serie de recomendaciones que podemos seguir para cuidar nuestro pelo.
Hasta hace bien poco desconocía la existencia de protectores solares para el cabello, pero igual que con la piel, podemos proteger nuestro cabello del efecto de los rayos solares utilizando un protector.
Los podemos encontrar en formato gel, crema o spray y nos ayudarán a evitar los efectos del sol en el pelo, consiguiendo que no se vuelva tan quebradizo y se mantenga sano.
Si al calor ambiente le añadimos el calor por uso de secadores, planchas o tenacillas, podemos estar potenciando los efectos perjudiciales del verano. Por ello, es recomendable que en esta época del año reduzcamos el uso de secadores o planchas.
Si no podemos pasar sin ellos, siempre debemos utilizar un buen protector térmico que nos ayude a reducir los daños.
Los tratamientos químicos como los alisados, tintes o decoloraciones son muy agresivos con nuestro pelo todo el año, pero si lo hacemos en verano el daño puede ser todavía más grave. Por ello, lo más recomendable es que durante estos meses nos alejemos de los químicos y dejemos descansar a nuestro cabello lo más posible.
Algunos ingredientes habituales en nuestros champús, como los sulfatos, nos ayudan a limpiar las impurezas pero también arrastran aceites naturales del cabello que mantienen la hidratación.
Por ello, si nos lavamos muy a menudo el cabello, es recomendable que utilicemos el champú únicamente en el cuero cabelludo y las raíces sin enjabonar el resto del cabello. Con el agua el jabón resbalará por todo el pelo arrastrando impurezas, pero resecándolo mucho menos.
Este truco puede ser muy útil para cabellos normalmente secos – como el pelo rizado – durante todo el año y para todos los tipos de cabello especialmente en los meses de verano, indica Informe21.
No solo los gorros normales que nos ayudarán a proteger el cabello de la exposición al sol, sino también los gorros de silicona en la piscina. Probablemente no son la opción más estética, pero nos ayudarán a mantener el pelo a salvo de los efectos del cloro y nuestro pelo nos lo agradecerá el resto del año.
Una vez que salimos del mar solemos tener el cabello algo enredado por lo que muchas de nosotras llevamos incluso un peine para quitar los nudos allí mismo. Esto no siempre es tan buena idea, porque al estar mojado el pelo se rompe más fácilmente y sin un acondicionador que nos ayude a desenredar se puede aumentar el daño.
Por ello, si decidimos peinarlo al salir del mar o de la piscina, es recomendable hacerlo con un peine de púas anchas y ayudarnos con un protector solar o con un spray que contenga una mezcla de agua dulce y un poco de acondicionador. De esta manera ayudaremos a evitar la rotura excesiva, los tirones y la pérdida de cabello.
El temido corte de pelo es nuestro aliado para mantener el cabello sano después del verano. Si a pesar de todos nuestros cuidados se nos han dañado las puntas, lo mejor que podemos hacer es cortarlas para así facilitar que el resto del pelo se mantenga sano y sin daños.