La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y el principal receptor de elementos externos, por ello es muy importante darle el mejor cuidado posible. No tolerar el calor, ni el frío, piel muy seca o presentar picazón pueden ser signos de dermatitis atópica, señaló el doctor Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tecate.
El especialista explicó que este padecimiento más comúnmente conocido como eccema, es una alteración de la piel que aparece en bebés o niños pequeños, prolongándose hasta la adolescencia o juventud, incluso, entrada la edad adulta causando resequedad, enrojecimiento, ardor, picazón, dolor y lesiones expuestas.
Es una condición de tipo crónico y hereditario, es decir; si alguno de los padres presenta eccemas, asma, conjuntivitis o rinitis alérgica, es más probable que el niño presente eccema durante su vida.
Esta enfermedad es muy frecuente y se considera entre las primeras razones de consulta en el área de dermatología con mayor prevalencia en lactantes y niños menores de 12 años.
Rojo López apuntó que la dermatitis atópica es causada por diversos factores entre ellos los constitucionales corporales, hereditarios y ambientales. Los ambientales se desarrollan en la infancia o en la lactancia principalmente ante los cambios de temperatura no tan tolerables para los niños, se manifiesta la sintomatología en temporadas calurosas o invernales, provocando que la piel esté reseca y con reacción a determinados tejidos de la ropa, provocando comezón.
Señaló que el tratamiento ideal para controlar la dermatitis atópica es la educación, que los padres aprendan las condiciones de cómo debe de ser tratada la piel de un niño con estas características, que los brotes estén bajo control y mantenerla hidratada, el tipo de ropa que debe usar, la manera de bañarse, la temperatura a la que debe de estar para evitar la activación de la enfermedad y la presencia de lesiones, que incluso pueden llegar a infectarse y causar mucho dolor.
El director de la UMF número 39 subrayó que en conjunto con estas recomendaciones se deben tener cuidados especiales, como utilizar una crema corporal adecuada, usar protector solar, tratar las lesiones con agua tibia y secar suavemente y bastante humectación; principalmente, evitar la automedicación, ya que en lugar de mejorar puede provocar alergias o más problemas en la piel.