Elementos de la Policía Ministerial del Estado, adscritos a la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE), cumplimentaron orden de aprehensión en contra del ex agente de la policía municipal de Mexicali BENITO “N”, relacionado en la privación ilegal de una joven de 21 años, registrada en enero de 2014.
A través de los convenios internacionales que se tienen con autoridades de Estados Unidos, la Procuraduría General de Justicia de Baja California, solicitó la entrega del imputado, (quien estaba detenido por tráfico de drogas), debido a que tenía en su contra un mandamiento judicial por el delito de secuestro agravado.
Cabe destacar que el 14 de marzo de 2014, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), con el apoyo de la Dirección de Seguridad Pública de Mexicali, cumplimentó orden de aprehensión en su contra, pero fue dejado en libertad. Después de subsanar las deficiencias jurídicas, se obtuvo otra orden de aprehensión en contra de Benito “N”.
El secuestro se ocurrió la mañana del 28 de enero en la colonia Esperanza, cuando la víctima circulaba por la calle Uxmal de la colonia Esperanza en un vehículo Honda Accord, color arena, modelo 2005, y una unidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal con código y sirena le pidió detuviera la marcha del automóvil.
La ofendida comentó que del vehículo oficial descendió un agente municipal quien le dijo que el automóvil tenía reporte relacionado con drogas, por tal motivo, lo tenía que acompañar a la comandancia; agregó que accedió a la petición pues sabía que no tenía ningún problema y quería aclarar la situación.
Cuando se dirigían a la comandancia, el agente le pidió hiciera escala en el callejón ya que ahí se entrevistarían con ella unos policías federales, al llegar observó que de un vehículo color guinda de modelo no reciente, bajaron dos hombres quienes se ostentaron como agentes federales.
Estos hombres abordaron vehículo de la víctima y le ordenaron reanudar la marcha, mientras eran seguidos por la Unidad de la Policía Municipal, calles más adelante, un automóvil color blanco le cerró el paso, y uno de los ocupantes, la sacó a jalones del Honda Accord y la subió a la fuerza al otro vehículo. Fue en ese momento que le confirmaron que se trataba de un secuestro y que le iban a pedir dinero a su papá a cambio de su liberación.
Después de varios minutos se escuchó que los supuestos agentes federales recibieron una llamada en donde les avisaban que ya los habían descubierto y la dejaran en libertad para evitarse problemas, porque varias unidades de la Policía se dirigían al lugar del incidente.
Al momento de liberar a víctima, sus captores la amenazaron para que no denunciaron los hechos ya que la tenían ubicada.