El Servicio Sismológico Nacional de México confirmó que se trató de un terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter, cuando en principio se creía que habían sido dos. El fenómeno se produjo en momentos en que en diversas localidades mexicanas se estaban realizando diversos simulacros por terremoto.
El episodio se produce, luego de que el 7 de septiembre pasado un terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter dejara un centenar de muertos, la mayor parte de ellos en el estado de Oaxaca.
A través de redes sociales se dio a conocer el momento de una explosión en una zona habitacional ubicada en la ciudad de México.