Nunca, como cuando me convertí en mamá, cuidé tanto el ser coherente, porque sé que detrás de mí viene una personita que mira todo lo que hago y soy, ojalá que sí, un ejemplo para ella.
sobremesa o en algún momento de plática familiar.Pero sí me daba cuenta que había problemas porque nunca alcanzaba. Recuerdo que decía, aunque creo que el verbo correcto es más desear, que de grande trabajaría mucho, mucho, para que a ellos nunca les volviera a preocupar el dinero.
Ya después crecí y me tope con la dura realidad: a veces podemos trabajar mucho, pero ello no necesariamente se ve reflejado en nuestra calidad de vida, que es de lo que se trata la educación financiera.
En cuanto nació mi hija mis preocupaciones aumentaron, no sólo se trataba de darle valores y educarla para ser una mujer de bien, también estaba ese tema económico en el que no era la más trucha, y así mis miedos crecían.
Pero sin duda decidí ser un mejor ejemplo, hablarle del dinero, explicarle que cuesta trabajo ganarlo, que aprendiera a valorar todo lo que se le daba y tenía, esos fueron los principios básicos.
Pero no podía hablar nada más, comenzamos con cosas sencillas como la típica alcancía, y también la comencé a llevar año con año a la Semana Nacional de Educación Financiera de la Condusef.
Según las encuestas más recientes de la Condusef y la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, 50% de los profesionistas declaró que nunca les enseñaron a administrar el dinero y que les hubiera gustado aprenderlo desde niños.
En fin en este camino todo es aprendizaje, y hay muchas cosas que puedes hacer, por ejemplo, Guillermo Seañez, director comercial de Old Mutual México, recomienda que les inculques el hábito del ahorro, muy importante, creo que sin duda es la base de todo adulto financieramente sano.
También propone enseñarlos a organizar sus gastos semanales o mensuales; una ocasión escuché a una mamá que dijo que para que su hijo aprendiera le dió el dinero de toda una semana, a los dos días ya no traía nada, pero no le dio más, para que efectivamente entendiera la importancia de administrarse, el método será tu decisión.
Integrarlos al sistema financiero también es una buena idea porque es una forma de que lo conozcan, el principio de ello puedes ser una cuenta de ahorro, hoy existen esfuerzos en donde los niños hasta tienen la oportunidad de decorar las tarjetas.
Y un esfuerzo mayor debemos hacer para enseñarles a aprender a gastar y llevar un estilo de gasto apegado a sus posibilidades.
La vida no es sencilla y tampoco es que nos hagamos ricos, pero lo más importante de estas enseñanzas es lograr que ellos tengan una mejor calidad de vida ¿no crees?
Fuente: Termómetro en Linea