Un niño identificado como Iker Fuentes de 5 años de edad, terminó con parálisis cerebral al morder una batería.
El menor se encontraba en su casa ubicada en la ciudad de Torreón, Coahuila, México, jugando cuando encontró la batería y la mordió, fue trasladado a un hospital y varios días después salió pero ya atado a una silla de ruedas.
Los médicos determinaron que el menor sufrió parálisis cerebral espástica cuadrapléjica.
Manuel Guerrero | Veraz Informa