Robot sexual se niega a mantener relaciones con gente “irrespetuosa y agresiva”
Samantha es una robot sexual desarrollada por el ingeniero electrónico Sergi Santos, que fue “maltratada” y terminó con “dos dedos rotos” el año pasado en una feria de Electrónica en Austria.
Desde entonces, Santos está trabajando en un robot que pueda decir “no” en ciertas situaciones y pasar al modo de simulación si el robot percibe que está siendo tratada de una manera “irrespetuosa o insensible”.
Los sensores de la muñeca, que le permiten susurrar cosas dulces, ahora pueden detectar cuando el tacto se vuelve demasiado agresivo o irrespetuoso. Si Samantha se siente acosada, simplemente se apaga, y deja de responder al usuario.
Algunos usuarios consideran estos cambios como un paso hacia la conciencia robótica y la empatía en la era #MeToo: Santos le ha dado a Samantha una voz para expresarse.
Fuente: Síntesis Tv