Peligrosos movimientos de Corea del Norte por vuelos de EU
Seúl, 26 sep (EFE).- Corea del Norte ha reforzado sus posiciones militares, reveló hoy la inteligencia de Seúl, en un movimiento que llega tras el envío de bombarderos de EEUU cerca de sus costas y después de que el canciller norcoreano asegurara que Washington ha declarado “la guerra” a su país.
“El Norte puede haber sido incapaz de emprender ninguna acción ya que su radar u otros sistemas no pudieron detectar con claridad el vuelo”
Explicó el presidente del comité parlamentario de inteligencia, Lee Cheol-woo, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
La hora a la que se realizó la operación pudo poner de relieve que el sistema de alerta temprana de Corea del Norte, que se cree tiene un alcance de 600 kilómetros, no estaría a pleno rendimiento por la limitación del suministro eléctrico nocturno en el aislado país asiático.
Sin embargo, otra opinión en el seno del NIS es que Pyongyang pudo optar por no mover un dedo para evitar cualquier error de cálculo, ya que el vuelo se realizó en todo momento en espacio aéreo internacional.
En todo caso, el canciller norcoreano, Ri Yong-ho, prefirió usar la retórica encendida el lunes en Nueva York -donde asistió a la Asamblea General de Naciones- y aseguró que su Gobierno se reserva “el derecho a derribar bombarderos estratégicos estadounidenses aunque no estén dentro del espacio aéreo” nacional.
Ri se amparó en que Pyongyang estaría legitimado para actuar de esta manera porque las últimas palabras del presidente de EE.UU., que amenazó ante la ONU con “destruir totalmente Corea del Norte”, suponen una “declaración de guerra” contra su país, algo que Washington negó a continuación de manera rotunda.
La de Ri es la última subida de tono dentro del duro intercambio dialéctico que mantienen Washington y Pyongyang y que ya escenificaron con dureza la semana pasada los líderes de ambos países, Donald Trump y Kim Jong-un.
Esta escalada verbal, unida a las continuas pruebas de armas norcoreanas y las demostraciones de fuerza con las que Corea del Sur y EE.UU. responden a estos test, ha disparado la tensión en torno a la península coreana en el último año.
Por su parte, Pekín, la potencia más cercana a Pyongyang y su principal socio comercial, quiso hacer hoy un nuevo llamamiento a la calma tras las palabras de Ri.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino aseguró que “la guerra dialéctica entre Corea del Norte y EE.UU. ha llamado la atención, pero también hemos visto que Estados Unidos ha negado claramente que haya una declaración de guerra”.
El portavoz añadió que un conflicto entre ambos países “no tendría ganadores y sería una tragedia también para los vecinos de la región”.