Autoridades alertan a todas las personas con una Smart TV por espionaje
El FBI pidió a los consumidores tener precauciones a la hora de comprar alguna televisión inteligente y al tenerla en casa.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) exhortó a la población estadounidense a extremar precauciones al momento de comprar o tener una televisión inteligente en casa con la finalidad de prevenir hackeos y espionaje.
El FBI advirtió que en la temporada de ofertas decembrinas es común la compra de nuevas tecnologías ya sea en línea o directamente en tiendas. No obstante, una televisión inteligente implica riesgos relacionados con el cibercrimen.
“Las smart TV se llaman de esa forma porque se conectan a internet. Esto permite acceder a aplicaciones y servicios de streaming. También, muchas de ellas están equipadas con micrófono y cámaras”, explicó el comunicado del FBI.
Entre los principales riesgos de estos productos no sólo se encuentra la posibilidad de espionaje y robo de datos por parte de los desarrolladores de aplicaciones y servicios de transmisión digital, sino también la posibilidad de hackeo por cibercriminales.
“Hackers pueden tomar el control de tu TV sin seguridad. En el mejor de los casos, llegan a cambiar los canales, alterar el volumen o mostrar videos inapropiados a menores de edad; sin embargo, también pueden encender la cámara y los micrófonos integrados para espiar”, advirtió el FBI.
Ante la problemática, la instancia gubernamental recomendó tomar medidas de seguridad, entre ellas, revisar las características de los modelos de televisión inteligente antes de comprar, cambiar las contraseñas de manera regular, tapar con cinta el lente de la cámara cuando no esté en uso y ser selectivo con el producto a elegir.
El FBI hizo un llamado a la población a denunciar cualquier indicio de ser víctima del cibercrimen, principalmente, en estas fechas que incrementa el consumo de productos y servicios relacionados con el internet.
También, la instancia de investigación ha advertido en los últimos días sobre los riesgos generados por comprar en línea con tarjeta de crédito, tales como la adquisición de productos inexistentes y fraudes bancarios por dar información a sitios de internet de dudosa procedencia.