A escasas horas de haber entrado en vigor el horario de invierno en varias ciudades de la franja fronteriza, incluido nuestro estado, la agencia de investigación de mercados IMERK Opinion & Market Intelligence se enfocó en conocer el impacto del cambio del horario de invierno entre sus habitantes.
Manuel Lugo Gómez, director de IMERK, informó que hasta hace unos días, el 26.8% de los habitantes de Baja California desconocían cuándo se realizaría el cambio, siendo esto mayor en los hombres (32.4%) y los jóvenes de 18 a 25 años (37.4%), así como en Rosarito (40.8%). A pesar de que el 84.7% sabe que con este cambio se debe atrasar una hora en el reloj, el 15.3% aun pensaba que en invierno se adelanta una hora, siendo más despistados al respecto los hombres (19.6%) y los jóvenes de 18 a 25 años (29.3%).
“La encuesta nos reveló que ocho de cada diez personas (84%) consideran que con el horario de invierno se busca aprovechar las horas de sol para ahorrar energía, las dos restantes (16%) no tienen idea del motivo que genera este cambio, existiendo un mayor desconocimiento de ello en Tijuana (19.2%), así como en los hombres (18.2%) y los jóvenes de 18 a 25 años (48.5%). Sin embargo resulta muy interesante conocer que para el 68.2% de los habitantes de la región no disminuye su pago de electricidad con el cambio de horario, solamente el 31.8% afirma lo contrario, siendo más beneficiados los habitantes de Mexicali (39.2%)”, expresó.
“Ante los cambios de horario que se realizan en el año en la frontera, el 24% de los bajacalifornianos acepta haber olvidado cambiar la hora en su reloj en alguna ocasión, siendo esto mayor en Rosarito (34.2%), así como en los hombres (27.7%) y las personas de 36 a 45 años (34.3%). Siendo importante considerar que el 34.8% de las personas tardan de 1 a 3 días en adaptarse al nuevo horario y el 31.7% de 7 a 10 días, siendo el tiempo promedio de adaptación de 5.1 días, tardándose más los habitantes de Rosarito (6 días), así como las mujeres (5.3 días) y las personas de 36 a 45 años (5.5 días)”, agregó.
En cuanto al impacto que provoca, Lugo Gómez, refirió que el cambio de horario sí afecta a los bajacalifornianos, existiendo diferencias interesantes de acuerdo a sus características sociodemográficas, identificándose que el horario de invierno les genera lo siguiente:
– El 52.7% siente que duerme menos, aumentando en Tijuana y Mexicali (56.7%), así como en los hombres (58.1%) y las personas mayores de 65 años (59.3%).
– El 25.5% tiene problemas para conciliar el sueño, subiendo en Ensenada (29.2%), así como en las mujeres (27.4%) y las personas de 36 a 45 años (31.5%).
– El 18.5% cambia sus horarios de comida, siendo mayor en Tecate (20%), así como en las mujeres (19.2%) y quienes tienen de 26 a 35 años (20.5%).
– El 14.3% ha llegado tarde a su trabajo, escuela o cualquier otro compromiso, incrementándose en Rosarito (18.3%), al igual que en los hombres (18.2%) y en los jóvenes de 18 a 25 años (23.2%).
– Al 12.5% le afecta su estado de ánimo, teniendo una mayor afectación en los habitantes de Tecate (18.3%), así como en las mujeres (13.1%) y las personas de 36 a 45 años (16.7%)/46 a 65 años (15.2%).
“Viendo lo anterior resulta fácil de entender por que los habitantes de Baja California prefieren el horario de verano en donde se adelanta una hora, actualmente el 66.7% de ellos prefiere el horario de verano y el 33.3% el de invierno, la preferencia por el primero es mayoritario en todos los municipios; sin embargo mientras que este tiene una mayor aceptación en Ensenada y Rosarito (71.7%), la preferencia por el de invierno aumenta en Tijuana (39.2%) y Mexicali (40%)”, concluyó el directivo de IMERK.