Tras el inicio del nuevo ciclo escolar la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), inició un acercamiento personalizado con niños de preescolar donde a través de pláticas y juegos recreativos se les indicó la importancia del compañerismo y como evitar el acoso escolar.
La Directora del Centro de Prevención del Delito en Baja California, Lidia Fernanda Rivera Pérez, enfatizó que fomentar a temprana edad valores y una mentalidad de respeto hacia sus semejantes es una tarea de todos, por eso la SSPE enfoca acciones preventivas entre niños y jóvenes para ayudarlos a tener una vida libre de violencia.
Uno de los puntos importantes, refirió, es dar seguimiento a las acciones preventivas ya planteadas en centros escolares, por eso en esta ocasión se reforzó el tema de prevención de acoso escolar “bullying” en el jardín de niños Gregorio Torres Quintero del fraccionamiento Montemar, en colonia Ruíz Cortínez.
Alrededor de 150 niños conocen sus derechos y obligaciones como individuos, el respeto, a trabajar en equipo, el fomento al compañerismo y a denunciar cualquier tipo de abuso en su contra o de alguien más a través de las líneas 066 y 089.
Estas acciones serán aplicadas de manera mensual en dicho plantel, donde también se sumará la participación de maestros y padres de familia en actividades recreativas y pláticas contra la violencia en sus diversas modalidades, cultura de legalidad y fomento al respeto entre integrantes de cada familia así como dentro del plantel.
Cabe destacar que desde el pasado 2014, el jardín de niños en mención ha sido atendido por personal de la SSPE, periodo en el cual se ha aplicado el plan Integral de Prevención del Delito, se realizó un curso de verano con temática de ”No Violencia”, obra de teatro enfocada a la seguridad vial, festejo día del padre, interacción de los menores con agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), entre otros.
Para la SSPE el “bullying” es un tema prioritario que permanentemente se atiende en escuelas de la entidad para recordar a los estudiantes que no están solos, que cuentan con el apoyo de su familia y autoridades especializadas en la materia para evitar que su integridad sea lacerada por violencia verbal o física de una o más personas, quienes incurren en un delito que amerita denuncia y sanción.