Cada empuje. Cada tirón. A cada paso, Alejandro Porro, de 25 años, ha estado huyendo de su viejo yo de 480 libras. El día después de pesarse casi un cuarto de tonelada comenzó de nuevo. “Simplemente desperté y arrojé todo lo que había en la nevera, toda mi comida chatarra, refrescos, todo y recién comencé a ir […]